Nueva tormenta política sobre Clinton por promocionar a un médico que practicó abortos
En la mejor tradición de esta Administración demócrata, el último nombramiento de Bill Clinton se ha convertido en una nueva tormenta política para el presidente. La confirmación parlamentaria del doctor Henry Foster, recién elegido para el importante cargo de cirujano general, el equivalente a ministro de Sanidad, está en serio peligro después de saberse que en el pasado practicó varios abortos. Foster, prestigioso ginecólogo y tocólogo, reconoció que había intervenido en una docena de casos de. interrupción voluntaria del embarazo en mujeres cuya vida estaba en peligro por el parto, existían malformaciones en el feto, o bien habían sido víctimas de violación.
El lunes se supo, además, que también había participado en un equipo de una universidad de Tennessee que trabajó con un grupo de 60 mujeres sobre como practicar abortos ellas mismas mediante el uso de determinados medicamenos. Después de eso, tanto republicanos, que controlan la mayoría del Congreso, como algunos demócratas han advertido que la confirmación de Foster va a ser francamente difícil. Clinton sigue apoyando a su candidato, pero hay que esperar a ver si lo sigue haciendo cuando las posibilidades de confirmación parlamentaria se difuminen por completo.
El cirujano general, que forma parte del Gabinete, se ocupa de todos los aspectos no administrativos directamente relacionados con la salud de los ciudadanos, como campañas contra el tabaco o el alcohol.
