Sólo era matarratas

El viernes 7 de octubre desperté con la noticia que mi cuñado había sido detenido por "tráfico de drogas" y que se encontraba en la comisaría del distrito de Arganzuela. Mi hermana (su mujer) estaba asustada, se le vino el, mundo encima. Estábamos desagradablemente sorprendidos, no sabíamos qué pensar.Somos una familia trabajadora y el dinero no rebosa, pero somos honrados y no teníamos necesidad de llegar a eso. Fuimos a comisaría y allí nos repitieron lo que sabíamos. Ninguna información, nada de poder verlo (no le dejaron llamar a su casa, llamó un policía). Sólo un policía abrió su boca para añadir, no sin cierto desprecio, que el detenido era marroquí, a lo que aclaré que mi cuñado era palestino con nacionalidad española desde hacía tiempo. ¿Sospechoso, no?

El caso es que no sabíamos a que recurrir, nunca nos habíamos visto en situación parecida. Fuimos a todos los sitios, llamamos a todas partes, pero íbamos a ciegas y estábamos totalmente perdidos, y después de una noche eterna y un sábado horrible, por fin, a eso de las 11.30 de la noche, mi cuñado salía en libertad sin cargos. La abogada nos informó que había sido detenido en un coche junto a otro señor por llevar matarratas en el maletero tras haber sido parado por la policía en un semáforo en rojo (o sea, sin motivo).

La policía no supo diferenciar entre droga y matarratas. Es curioso. ¿Una equivocación? ¿Un mal entendido?-