El recuerdo de la Dulce Neus
El parricidio de Granollers guarda una cierta similitud con el caso de la Dulce Neus. Fue en el año 1981 cuando Neus Soldevila, también vecina de Granollers y actualmente cumpliendo condena, indujo al asesinato de su marido en connivencia con sus hijos. Las desavenencias entre Neus y su marido eran notorias, pero la situación económica de la pareja era totalmente diferente a la formada por Rosa y José. Éstos pasaban serias dificultades para sobrevivir y aquéllos nadaban en la abundancia.José Torres, a quien todos conocían en el barrio por El Legionario, era un hombre huraño y poco sociable, según explican los vecinos que le conocieron. "Me lo había encontrado muchas veces en estado de embriaguez", recuerda Mercedes, la vecina del piso inferior a aquel en que se cometió el asesinato. "No se metía con nadie, al menos en la escalera, donde se había quedado dormido alguna vez".
Comportamiento raro
Carmen, otra vecina, califica al matrimonio de raro: "Apenas mantenía relación con los vecinos, pero jamás me imaginé que podían haber llegado a tanto". Carmen nunca vio nada extraño en el comportamiento de Rosa y sus hijos. "En los últimos tiempos ponían la música a tope, pero funcionaban como siempre" añade.Todos los vecinos del bloque Montserrat del barrio de Can Gili coincidieron ayer en haber oído múltiples discusiones entre el matrimonio y nadie recuerda que José hubiera tenido algún trabajo en los últimos años. "Se dedicaba a ir al vertedero a recoger algunas cosas, pero no hacía nada más" recuerda Manuel.
En el colegio público Pau Vila, al que asistía el hijo menor del matrimonio, no quisieron ayer desvelar más detalles sobre el comportamiento del niño, salvo que es conflictivo. No obstante, aseguraron que los padres del pequeño jamás se habían integrado en la mecánica escolar y que nunca asistían a las reuniones que se programaban.
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