Renace la cooperación internacional

Si algo ha puesto en evidencia la crisis de México, coincidieron en señalar los políticos y economistas reunidos en Davos, es la necesidad de cooperar en un mundo cada vez más interdependiente. El paquete de 50.000 millones de dólares pues to en marcha por la comunidad internacional, bajo el liderazgo del presidente Bill Clinton, es el más importante jamás pactado para un país y marca un hito en la historia de la cooperación multinacional. El director general de la nueva Organización Mundial del Comercio (OMC), Peter Sutherland, fue la voz. que más destacó en la defensa de este multilateralismo. La crisis del peso, en su opinión, evidencia la necesidad mejorar los mecanismos de coordinación. Abogó por revitalizar el FMI y el Banco Mundial, cuyas funciones fueron fijadas después de la II Guerra Mundial, para que sean capaces de dar respuesta a los retos de un nuevo mundo globalizado donde los países en desarrollo tienen un peso mayor. En este sentido, dijo, Sutherland, el Grupo de los Siete (EE UU, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Canadá) es una institución en decadencia puesto que ya no representa la realidad de la economía mundial.

El propio G-7 es consciente de que la gestión de una crisis como la mexicana queda fuera de su alcance. Este fin de semana en Toronto, los Siete pidieron al director general del FMI, Michel Camdessus, que asistió a la reunión, que busque vías para mejorar los métodos de control de las economías emergentes por parte de la institución. Los países más ricos parecen dispuestos a revitalizar el papel de las instituciones multilaterales. Esta cuestión será uno de los principales temas de su agenda en la cumbre de junio en Canadá.

Pero algunos se preguntan si de no ser por el interés de EE UU en resolver la crisis mexicana, la respuesta internacional hubiera sido tan contundente..En la mente de algunos europeos, sobre todo británicos, está la crisis del Sistema Monetario Europeo que en 1992 obligó a la libra esterlina a abandonar el mecanismo de cambios o a la peseta a devaluarse sin que el FMI o EE UU acudieran en su ayuda.