La Paz suspende una operación, en el mismo quirófano, a una mujer que esperó 18 meses

Manuela Lumbreras pidió que la operaran en La Paz hace dieciocho meses le dieron hora para el jueves pasado, Pero no pudo ser. En el mismo quirófano le comunicaron que la mandarían a casa porque faltaba un tejido necesario para realizar la operación. Manuela, harta, ha denunciado la situación; al igual que Juana Álvarez, de Mérida, que en año y medio aún no ha logrado que un ginecólogo le haga una revisión. Ambos casos son puntas de un mismo iceberg: el formado por los 200.000 españoles que llevan más de dos meses en lista de espera de la sanidad pública.

En realidad, la espera de Manuela Lumbreras, de 48 años empezó en septiembre de 1992: cuando el otorrino de Alcobendas (Madrid) le envió al hospital para que le hicieran la intervención. Padece otorrea en el oído derecho, lo que le produce problemas de audición y fuertes dolores de cabeza. "Cuando llevábamos casi un año a base de gotitas, analgésicos y demás preguntamos que por qué no me operaban ya", cuenta Manuela, que luce la zona auricular afeitada, "y entonces fue cuando nos dijeron que no estaba en la lista de espera. Que me apuntara. Eso hice en septiembre de l993".El año y medio siguiente lo ha pasado - Manuela con constantes visitas a las urgencias de La Paz. "Los mismos médicos que me atendían -siempre uno distinto- me decían que pasara siempre por urgencias porque si no tardarían en darme cita lo menos mes y medio".

Algo excepcional

El tan ansiado día llegó. "Yo pedí permiso en el trabajo; ella también" cuenta el marido, Emiliano Gozalo. "Pasó una noche horrible, la llevan al quirófano y, entonces, nos dicen que no pueden operar. Que no hay liodura [tejido sinténtico utilizado para reconstrucciones auditivas y cerebrales] . El médico estaba hecho una fiera. Nos dijo que lo denunciáramos. Que no hay derecho a que todo funcione tan mal; que desde hace cinco años no puede controlar ni lo que hay en el quirófano". Manuela asegura que otros trabajadores de La Paz les animaron a denunciar el hecho. "Ellos dicen que todo funciona fatal allí. Que contemos estas cosas para que no vuelvan a pasar".

En el gabinete de prensa de la Paz confirmaron el suceso. "Ha sido un asunto excepcional", comentaron ayer a este periódico. "El servicio de otorrinolaringología de este hospital tuvo en 1994 hasta 40.000 consultas y es un centro de referencia nacional para todo proceso carcinomatoso complicado. Su calidad es excelente y su personal está apesadumbrado, por lo ocurrido. Porque ha sido un. hecho completamente extraordinario que, además, ya está solventado". Sobre la supuesta solución, el matrimonio Gozalo no tenía noticias ayer por la tarde.

En el hospital La Paz no informan sobre la situación de su lista de espera porque el Insalud es el que centraliza este tipo de información. En el Ministerio de Sanidad no facilitaron ayer las cifras globales de las listas de espera. Adujo este departamento no tener los datos en la mano; sólo los. relativos a los pacientes que llevan más de seis meses esperando. "En este terreno se han reducido en un 30% durante el año l994", dijeron. "A finales de este año había 50.000 pacientes en esa situación".

200.000 pacientes en espera

Los últimos datos aportados por este departamento datan de febrero del año pasado, cuando el ministerio aseguró, que la lista global de espera, en el Insalud, se había reducido de 158.228 a 98.370. Tal reducción se hizo gracias a un simple cambio de concepto. Desde hace un año, el ministerio sólo considera que un paciente está en lista de espera si lleva más de dos meses aguardando.

Extrapolando el nuevo dato a todo el sistema nacional de salud Insalud más servicios autonómicos ya transferidos se podría calcular que hay unos 200.000 españoles esperando desde hace más de dos meses a ser intervenidos en la sanidad pública. Recientemente la ministra de Sanidad, Ángeles Amador, reconoció un cierto fracaso en este objetivo que ella misma se había marcado, al confesar que la reducción de las listas de espera era uno de los asuntos aún por solventar.

En el hospital, todo el mundo se queja de las listas de espera", contaba ayer Manuela. "A mí me dijeron que mi caso no era urgentísimo. Pero me dijeron que tampoco era de poca importancia. Que era de una urgencia intermedia".