Sindicatos y CEOE piden a los partidos propuestas contra la crisis política en el debate de la nación

El Gobierno insistió ayer en que se siente aludido por el llamamiento de sindicatos y patronal a superar la crisis política, que amenaza con frenar el proceso de recuperación económica. Así lo hizo constar ayer el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, mientras el jefe, del Gobierno, Felipe González, se entrevistaba en el palacio de la Moncloa con los líderes de UGT, Cándido Méndez; de CC OO, Antonio Gutiérrez, y de la patronal. José María Cuevas. Los dirigentes sociales manifestaron tras el encuentro que habrá que esperar a la celebración del debate sobre el estado de la nación para ver "si entre los partidos se abre un proceso de toma de iniciativas para despejar el panorama".

Felipe González explicó a los representantes de las fuerzas sociales el horizonte político de un año que pretende despejar con el plan de gobierno, recogido en la moción conjunta que socialistas y nacionalistas catalanes suscribirán en el debate sobre el estado de la nación de los días 8 y 9 de febrero. González justificó la conveniencia de no interrumpir la actividad política con un adelanto electoral y la necesidad de dar continuidad al Ejecutivo.El presidente del Gobierno valoró el toque de atención que supone la iniciativa de sindicatos y patronal al exponer "elementos básicos de reflexión, sosiego y diálogo" en un momento político de crispación.

Los dirigentes sindicales y de la patronal decidieron abrir un compás de espera antes de pronunciarse sobre los resultados de la ronda de conversaciones con el Gobierno y los partidos, a la espera de la celebración del debate parlamentario. No obstante, el secretario general de CC OO, Antonio Gutiérrez, manifestó que entre el Gobierno y la oposición "existen diferencias en la apreciación de las repercusiones de la situación política en la situación económica".

PP e IU responsabilizan al Ejecutivo de la crisis política, motivada por la afloración de los escándalos, y piden un adelanto de las elecciones o una dimisión de González. El Gobierno apuesta por la continuidad para tomar decisiones respecto a la presidencia europea, en el segundo semestre del año, coincidente además con un impulso de la recuperación económica.

Sindicatos y patronal, oída una y otra parte, no se pronuncian para "evitar a contribuir a azuzar aún más la división, ya de por sí muy notable, en el país", según afirmó Gutiérrez.

El ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el presidente del Grupo Socialista, Joaquín Almunia, negocian con el portavoz de CiU, Joaquim Molins, para preparar el plan de actuación que conformarán las resoluciones del debate sobre el estado de la nación.

Pérez Rubalcaba y Almunia intentaban ayer incorporar al PNV a las conversaciones que el Gobierno mantiene con CiU. Ambos se pusieron en contacto el jueves y ayer viernes con el portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti. Los nacionalistas vascos están a la espera de lo que decida el lunes el Euskadi Buru Batzar (EBB), la ejecutiva del PNV.

La dirección del PNV ha planteado una serie de agravios, atribuidos a los ministros de Industria, Juan Manuel Eguiagaray -falta de una política industrial activa-; de Obras Públicas, José Borrell -incumplimientos en infraestructuras-, y de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch -congelación del traspaso del personal de la Admnistración de Justicia- como motivos para no incorporarse a la negociación con el Gobierno y CiU. Las fuentes socialistas consultadas ayer se mostraban pesimistas sobre la posibilidad de que el PNV entre en el acuerdo.

Por otra parte, Jordi Pujol, presidente de la Generalitat, precisó ayer que el Gobierno de González tiene garantizado el apoyo de CiU al menos hasta febrero de 1996, entre otras razones para asegurar a estabilidad durante la presidencia de la UE. En declaraciones a Catalunya Radio, Pujol señaló que, "sean cuáles sean los resultados de las elecciones municipales", los nacionalistas catalanes seguirán apoyando al Gobierno "al menos hasta febrero de 1996". Y añadió: "Más adelante valdrá la pena que nos sentemos a ver si continuamos hasta 1997".