Una ley regional endurece las condiciones para derribar edificios históricos

Las licencias para obras de reforma de un edificio incluido dentro del patrimomo cultural madrileño serán gratuitas. Una ley regional, aprobada ayer por el Gobierno de Joaquín Leguina, establece exenciones de impuestos locales para la conservación de inmuebles históricos. Además, la Ley del Patrimonio Cultural endurece las condiciones para obtener una declaración de ruina sobre alguno de los inmuebles incluidos en el inventario general de bienes culturales de la Comunidad. La norma reserva el 1% del presupuesto para la restauración de inmuebles y la creación artística.

Además, los 312 monumentos, 19 castillos y 10 jardines históricos catalogados en la región podrán acogerse a la nueva Ley de Patrimonio, donde se establece, entre otras, la obligación de reservar el 1% del presupuesto de inversiones para dos obras buenas: la restauración de los inmuebles históricos y el fomento de la creación artística. "En nuestra Comunidad, ese 1% significa 1.000 millones de pesetas al año", señaló ayer el titular de Cultura, Jaime Lissavetzky.El Ejecutivo socialista amplía con la nueva legislación las ayudas fiscales para restauración del patrimonio. A partir de la aprobación de la ley podrán beneficiarse de las ayudas aquellos edificios que, sin gozar de la categoría de monumento tienen "especial interés histórico". La Comunidad quiere que el número de bienes culturales protegidos de la región pase de los 312 declarados monumentos a más de 3.000; entre ellos, dos millares de edificios de la capital. El texto aprobado anteayer crea un inventario general de bienes culturales de la Comunidad de Madrid.

Teatro Lavapiés

Los propietarios de edificios pertenecientes al patrimonio cultural madrileño podrán desgravarge en su declaración de la renta las cantidades gastadas en obras de rehabilitación. También tendrán derecho a gozar de la exención de impuestos locales en la tramitación de las licencias municipales para acometer tareas de mejora.El Consejero de Educación y Cultura explicó ayer que la norma regional impedirá la declaración de ruina cuando ésta se produzca por la insolvencia financiera del propietario. El año pasado, el Ayuntamiento de Madrid derribó el edificio del teatro Lavapiés y justificó su conducta en "la ruina inminente" que afectaba al inmueble. La ley madrileña de patrimonio marca una serie de deberes para los propietarios de bienes muebles o inmuebles históricos. "Existirá la obligación de salvaguardar su integridad física", dice la memoria del nuevo texto. La Dirección General de Patrimonio Cultural podrá inspeccionar la situación de cada bien y paralizar o suspender obras, actividades o usos que puedan perjudicarlos.

La venta de cualquier bien cultural que tenga más de 200 años y cuyo precio supere los cinco millones deberá ser comunicada. La Comunidad, según ordena la ley, puede ejercer el llamado derecho de retracto para adquirir la obra. Si los propietarios no conservan adecuadamente un bien del patrimonio cultural, la Comunidad podrá expropiar ese bien.