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Un sistema de enlace entre computadoras crea la red de información más potente del mundo

La World Wide Web conecta a los usuarios de Internet con 25.000 bases de datos

Las obras completas de Shakespeare, imágenes tomadas por satélites meteorológicos, información de centenares de universidades, conciertos de los Rolling Stones... Cantidades ingentes de datos están disponibles para cualquiera a través de las redes informáticas que cubren la mitad de los países del mundo. La pregunta es cómo llegar, a los ordenadores que tienen toda esa información, qué dirección informática hay que teclear para conectarse con esas bases de datos, dónde estan y qué ofrecen. Para moverse en ese laberinto ha surgido un nuevo concepto de sistema de orientación masiva de usuarios por las redes informáticas que está revolucionando la situación y se ha convertido ya en el sistema global de información más potente del mundo. Se llama World Wide Web (la Web, WWW o W3, en argot, y algo así como la trama mundial, en español), nació hace un par de años y está creciendo por todos los ordenadores del mundo de modo imparable; es sencillísimo de utilizar y gratis para cualquiera que tenga acesso a Internet, la red pública más extensa.

La W3 sería para el usuario de Internet como un sistema de navegación por los mapas y referencias detalladas de una tupida red de carreteras sin las cuales sería casi imposible conducir y llegar a ningún sitio. Pero además la red se extiende con extremado dinamismo y descentralización.

'Enganchados'

"La gente que antes tenía alergia a las redes de ordenadores está enganchada con esto", dice Ignacio Reguero, experto en computadoras. La W3, para quien navega por ella -o hace surfing, como dicen en California-, no es más que documentos y enlaces con índices que dirigen la búsqueda de información desde cualquier ordenador por miles de bases de datos que adoptan los programas de Web.

La operación del sistema se basa en el hipertexto, algo así como documentos corrientes de ordenador que pueden ser almacenados, leídos y editados, pero con conexiones a otros documentos mediante los hiperenlaces, unas palabras destacadas que el usuario encuentra en cualquier texto y que, automáticamente le dirigen a otra base de datos donde haya información del tema que persigue.

Uno puede, por ejemplo, conectarse a la NASA, marcar Science en la pantalla de presentación... Astronomy... y llegar en segundos a una base de datos del Instituto del Telescopio Espacial Hubble (físicamente en Baltimore, EE UU). Encontrará allí fotos tomadas por el observatorio en órbita, y se las podrá traer a su ordenador. Y se acaba de incorporar a la Web el acceso a otro telescopio, el Yohkoh, con imágenes del Sol casi en directo.

La oferta de bases de datos W3 en España, preparada por tres especialistas de la Universidad Jaime I (Castellón), presentaba hace unos días un mapa con 25 puntos donde hay ya ordenadores conectados, un número alentador aunque ridículamente pequeño en comparación con la oferta en EE UU.

La WWW fue una idea de Tim Berners-Lee, un experto en programación y comunicaciones del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) para crear un medio cómodo de transmitir información y buscarla que pudieran utilizar fácilmente los científicos de física de altas energías que trabajan coordinadamente en decenas de centros dispersos por varios países. A finales de 1990 empezaron a funcionar las primeras computadoras de la Web. "Su número se está duplicando cada 53 días, hace dos semanas eran ya 24.000 servidores de W3", afirma Eric Sclimidt, jefe de tecnología de Sun Microsystems, en Palo Alto (Califórnia), y presidente de la conferencia Inet 95.

Técnicamente, la Web es una arquitectura cliente servidor distribuida, en la que el cliente es un ordenador con un programa para solicitar información a otro ordenador, el servidor, con un programa para suministrar lo que se le pide. Cuando el usuario (cliente) pide unos datos, el servidor se los envía a su ordenador y en él maneja la información, es decir, que no está utilizando la conexión permanentemente.

Lenguaje de comunicación

El lenguaje de la W3 se llama HTML; con él se comunican los ordenadores, a él se traduce la información de una base de datos conectada y en él la entiende el ordenador que la recibe. Pero el usuario no necesita conocer ese lenguaje para navegar por la red. Es parte de las tripas del asunto y sólo tienen que tenerlas en cuenta quienes se quieran presentar como servidores en la red.

Berners-Lee compagina su tiempo entre el CERN y el Instituto de Tecnología de Massachusetts (EEUU) y sigue dedicándose al desarrollo de su idea original. La W3, hasta ahora, "es información distribuida por servidores a clientes en cualquier lugar. El siguiente paso es hacia, la autoría universal, en que todo, aquel implicado en un área pueda contribuir a la representación electrónica de ese grupo de conocimiento", dice Berners-Lee. Ese paso son los foros de debate, los centros de anuncios y comunicaciones que están funcionando y creciendo, a los que cualquiera puede enviar sus opiniones, mensajes o preguntas.

Un paseo por la W3 puede partir de cualquier servidor de información. Por ejemplo, de Planet Earth, en California (EE UU), con una lista de referencias (universidades, ciencia, multimedia, fuentes de infórmación...). Basta con ir marcando palabras destacadas que establecen la siguiente conexión.

Partiendo de Science se puede

Pasa a la página siguiente.

Un sistema de enlaces entre computadoras crea la red de información más potente del mundo

Viene de la página anterior . llegar a la base de datos de la National Center for Atmospheric Research (en Colorado, Estados Unidos), y allí está desde la información de las estaciones de esquí de la zona y la predicción del tiempo hasta ofertas de trabajo, los ordenadores que tiene el centro, cómo pedir tiempo de cálculo en ellos o traerse un modelo para hacer simulación climática global. Los hiperenlaces llevan la comunicación de un servidor a otro, situados en cualquier continente, sin que el usuario tenga que seleccionar el camino, sencillamente salta a medida que rastrea la información marcando palabras clave en las páginas que van apareciendo en su pantalla.

Con W3 circulan textos, imágenes, voz y vídeo; se transmiten ruedas de prensa, conferencias o conciertos de Música. Los Rolling Stones, por ejemplo, tienen un servidor en el que se obtienen todos los datos de la gira mundial en marcha y fragmentos del espectáculo. Sistemas especiales de comunicaciones para vídeo, como el Mbone, funcionan perfectamente por la Web, claro que, las limitaciones de la capacidad de las líneas de comunicación, el ancho de banda, está limitando la capacidad de transmisión, comenta Reguero, del centro de ordenadores y redes del CERN.

Conexión imprescindible

Aunque se suelen destacar los usos más frívolos y anecdóticos de las redes informáticas, el 90% de las conexiones que se establecen por ellas son de trabajo, de investigación, empresariales, de búsqueda de documentación..., que se hacen con una fluidez hasta ahora imposible, o muy difícil, y que cada vez es más imprescindible en la ciencia, los negocios o la educación.

Muchas empresas tienen sus servidores conectados. "Es como un escaparate para la compañía donde se da información, sobre. equipos, proyectos, servicios", dice Carmen López, de Sun Microsystems, una de las compañías más implicadas en el desarrollo tecnológico de las redes.

La W3 se usa sobre todo en Internet, aunque puede utilizarse en otras redes informáticas. Internet, tras 25 años de existencia, es una red de miles de pequeñas redes regionales en más de 50 países que conecta a. 25 millones de usuarios. No hay que confundir una cosa con otra. "La Web es un cuerpo de información, un espacio abstracto de conocimiento, mientras que Internet es la parte física de la red global, una gigantesca cantidad de cables y ordenadores", dice el experto estadounidense Kevin Hughes.

"Todo lo que sabemos acerca de W3 está disponible en la Web misma.. Si no lo encuentra, no he mos tenido tiempo de escribirlo, o no lo conocemos, o usted, no lo ha localizado. Cuando llegue a casa, hágase con el último programa WWW para su sistema, instálelo y utilícelo para contestar sus propias preguntas", dice Berners -Lee. Al final de un viaje por W3 es aconsejable conservar el itinerario para evitar la desesperante situación en el futuro de querer volver a un servidor donde una vez se estuvo y no saber cómo. El laberinto de la W3 es tan grande que resulta prácticamente imposible repetir las trayectorias sin una chuleta y, como una tela de araña de tamaño planetario, atrapa a quien se acerca a ella.

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