La víctima de un homicidio frustrado fue expulsada del país antes del juicio

Mahamadou Juwara, un ciudadano gambiano de 29 años, fue agredido con arma blanca por tres jóvenes. Ocurrió en la población de Malgrat de Mar en la noche del 5 de julio de 19912, y la fiscalía cree que fue un ataque con móvil racista. Cuatro mesesmás tarde, el que fue víctima de una agresión y testigo del proceso judicial fue expulsado por la ley de extranjería. La expulsión fue dada a conocer ayer por la fiscal ante el tribunal de la Audiencia de Barcelona que había convocado el juicio por tercera vez.

En el caso de que el tribunal condene a los juzgados ayer, lo difícil será que la víctima de la agresión cobre la indemnizacion. La fiscal calificó el apuñalamiento de homicidio frustrado y además de pedir la imposición de penas de entre 6 y 12 años de cárcel para los acusados también solicitó una indemnización a la víctima de 350.000 pesetas por las lesiones y un millón más por las secuelas.Juwara sufrió una puñalada en el abdómen cuando paseaba por una calle de Malgrat. El ciudadano gambiano quedó tendido en el suelo y posteriormente tuvo que ser intervenido quirúrgicamente. Según la fiscal, los agresores fueron Esteban Purcet y Xavier Serena. Un tercero, Jorge Roig, h2í sido acusado de denegación de auxilio. La acusación sostiene que los tres eran boixos nois -afición del FC Barcelona- de la facción neonazi. Los tres lo negaron y sólo uno de ellos admitió que era miembro de los seguidores radicales del Barça.

Parte de la acusación del fiscal se apoya en lo que declaró la víctima al ser interrogado en el hospital. Juwara dijo que uno de los jóvenes le espetó que se marchara del país y que otro le apuñaló. Más tarde, la víctima identificó en rueda de reconocimiento a los tres inculpados, identificación que según las defensas no fue valida. Ante el tribunal, ninguno de los tres admitió haber agredido al gambiano.

Precisamente, la última noticia que se tiene de Juwara fue la segunda rueda de conocimiento, hecha en septiembre del mismo año, dos meses después de la agresión, Después, la víctima desapareció en el proceso penal que llevaba el juzgado de instrucción número 1 de Arenys. El proceso se concluyó y la Audiencia señaló el juicio, en una primera convocatoria, para la primavera pasada.

La vista se suspendió porque Juwara no compareció. Hubo una segunda convocatoria, en el otoño pasado, con idéntico resultado. El tribunal ordenó, entonces, que se diera con el paradero de la víctima y testigo. No se supo nada más hasta ayer, cuando la fiscal anunció que Juwara había sido expulsado del país el 28 de octubre de 1992. Fuentes de Gobierno Civil de Barcelona confirmaron que la orden de expulsión era de esa fecha.

Incongruencia

Fuentes. judiciales consultadas destacaron la incongruencia de lo ocurrido y precisarón que para acordar la expulsión se debía tener en cuenta la situación peculiar de Juwara que, además, llegó a conseguir la nacionalidad española.

La ley de extranjería prevé las medidas que deben ser adoptadas en la expulsión de un ciudadano extranjero residente ilegal, si se encuentra acusado de la comisión de algún delito. En la citada ley no existe referencia a lo que se debe hacer en un caso semejante al de Juwara: cuando el ciudadano extranjero sea víctima de una agresión y, además, testigo principal en una causa judicial.