La Asamblea envía al fiscal el 'caso Ibercoop', y el Gobierno regional, los insultos del PP

Madrid - 19 ene 1995 - 00:00CET

Los escándalos políticos madrileños aparcan en la cuarta planta de la calle de Cartagena, número 83, donde el fiscal jefe de Madrid tiene su despacho. A las denuncias de los grupos municipales de IU y PSOE contra la gestión de José María Álvarez del Manzano, el fiscal deberá sumar otro caso, remitido desde el Parlamento regional: Ibercoop.

El Pleno de la Asamblea de Madrid aprobó ayer por unanimidad trasladar al fiscal jefe, Mariano Fernández Bermejo, toda la documentación sobre las subvenciones concedidas por la Dirección Regional de Empleo al grupo Ibercoop (no confundir con Ibercorp) entre 1989 y 1991 por si se hubiera producido algún delito.

Por su parte, el consejero de Economía, el socialista José Luis Fernández Noriega, empaquetó ayer sus pruebas contra las que considera calumnias del PP (un vídeo y una cinta magnetofónica con la grabación de la conferencia de prensa ofrecida por el Partido Popular el 5 de octubre, donde se calificó como "jefe de una mafia" al director regional de Empleo, Juan Navarro), y también las remitió al fiscal jefe de Madrid.

La batalla jurídica que ayer activaron la Asamblea de Madrid y el Gobierno regional tiene su origen en las irregularidades ocurridas en la gestión del Plan de Empleo Regional, inventado para incentivar la creación de empresas y gratificar la generación de puestos de trabajo.

Dentro del plan, la Dirección de Empleo de la Comunidad de Madrid concedió 69 millones a Ibercoop por 22 estudios de viabilidad de empresas, que resultaron ser falsos informes, rellenos con simples fotocopias, y otros 166 millones en subvenciones por cursos de formación y generación de puestos de trabajo.

Estas ayudas públicas motivaron el pasado 28 de diciembre la dimisión a petición propia, del socialista Juan Navarro como director regional de Empleo. Navarro, que se considera inocente, había fundado en 1987 una de las 12 empresas del grupo Ibercoop, fue contratado en otras dos y conocía a los principales promotores de la trama. El Tribunal de Cuentas le acusa de haber vulnerado la Ley de Incompatibilidades de Altos Cargos por no inhibirse en la tramitación de las ayudas a empresas en las que había participado.

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El PP fracasó en su intento de reprobar al consejero de Economía por haber mantenido en su puesto a Navarro tras conocer las irregularidades ocurridas en su departamento. Los votos de IU y PSOE evitaron esta censura a Fernández Noriega.

IU justificó así su oposición a la propuesta del PP: "Cuando llegó el consejero de Economía ya se habían producido las irregularidades. Ni siquiera nombró a Juan Navarro. Sin embargo, hay que reprocharle no haber retirado su apoyo al director de Empleo cuando conoció lo ocurrido", afirmó Teresa Nevado.

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El PP denuncia que las ayudas a Ibercoop son "otra X" que no se ha podido despejar

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Juan Navarro, según los diputados que han investigado el caso, convirtió a un funcionario eventual en el principal gestor de las ayudas. Ese funcionario, José Bravo Bravo, participó en 1987 junto a Navarro en la fundación de Ibercoop.

El PP, que denunció las supuestas irregularidades en octubre pasado, mantiene que el ex director regional de Empleo y José Bravo Bravo dieron trato de favor a sus antiguos socios. "Bravo Bravo trabaja ahora en una de las empresas del grupo, donde le estarán pagando por los servicios prestados", apuntó la diputada popular Carmen Álvarez de Arenas.

El pleno rechazó ayer estas imputaciones y tan sólo calificó de "negligente" la gestión de Navarro durante los tres años en que el grupo Ibercoop llenó sus arcas con el dinero de la Comunidad de Madrid. "No podemos probar que hubo trato de favor, aunque tenemos razonables sospechas de que lo hubo", señaló Teresa Nevado, diputada de IU y ponente del dictamen que ayer resultó aprobado. Fernández Noriega defendió a Navarro pese a que el grupo socialista también le considera negligente. "Lamento que en el camino se haya quedado, el director general, pero espero que tras la querella que presentó limpie su imagen y demuestre su inocencia".

La otra X

El PP disparé ayer sus invectivas contra el Ejecutivo al afirmar que las subvenciones concedidas al grupo de empresas Ibercoop son "otra X" que no se ha podido despejar. Se refería el PP al. signo con el que el juez Baltasar Garzón, en su investigación sobre los GAL, designó el jefe de este grupo terrorista que permanecía en la sombra.

La parlamentaria Carmen Álvarez de Arenas, autora y lectora del. discurso popular, coronó su intervención con otra comparación, esta vez cinematográfica: "El consejero Fernández Noriega ha intentado actuar en esta cámara como Gary Cooper en Sólo ante el peligro y se va a marchar como Harry el sucio".

Fernández Noriega prefirió el silencio, pese a que tenía la posibilidad de reclamar la palabra para contestar. En los pasillos explicó su inactividad: "Sabíamos que iban a provocar con insultos de este tipo y no hemos picado el anzuelo. Su comportamiento fascistoide es lo que más me preocupa". El, portavoz socialista, Juan Antonio Barrio de Penagos, replicó desde la tribuna rescatando más filmografía: "Si tuviera, que comparar la intervención de la diputada popular con alguna película podría recordar El gran dictador, Los chatarreros, Los carroñeros, El Gran Inquisidor, o Rebeca, con usted en el papel de ama de llaves [que le hacía la vida imposible a la protagonista con calificaciones insidiosas sobre su inferioridad]".

Virgilio Cano, consejero de Cooperación, acudió en defensa de Fernández Noriega y recurrió al ataque: "Es una burda provocación. El PP se sube a lomos del peor tigre, cuando, si desvían la mirada a la Casa de la Villa, verán a todo el equipo de gobierno, con su alcalde a la cabeza, desfilando por el juzgado por asuntos muy graves".