La Comisión Europea de Santer logra con amplio apoyo pasar el examen del Parlamento Europeo
Obtuvo un notable. El Parlamento Europeo (PE) otorgó ayer su confianza a la nueva Comisión, presidida por el luxemburgués Jacques Santer, con un 71% de los votos emitidos. Era la primera vez en la historia de la Unión Europea (UE) en que el colegio de comisarios se sometía a un procedimiento de investidura, que fue instaurado por el Tratado de Maastricht. "La Comisión se puede apoyar en una amplia legitimidad democrática", concluyó el presidente de la Cámara, Klaus Hänsch. Socialistas, democristianos y liberales votaron mayoritariamente a favor.
Izquierda Unitaria se partió entre la abstención y el no. Lo! verdes y los fascistas votaron en contra. Entre los diputados españoles no se registró un sólo no, lo que sólo sucedió también con luxemburgueses y daneses. De los 578 votos emitidos (hay 626 diputados), 416 fueron favorables, 103 negativos y hubo 59 abstenciones.El resultado satisfizo al presidente del Parlamento, Klaus Hänsch, para quien desde ahora "la legitimidad democrática de la Comisión, aún con limitaciones, es comparable a la de los Gobiernos nacionales". El equipo Santer "se puede apoyar en el Parlamento, pero también tendrá que conservar su mayoría", dijo. Este resultado, añadió Santer, "dejará perplejos a algunos Gobiernos, hemos logrado dar más peso democrático a la Comisión, que es una Comisión política para una Europea alejada de tecnócratas y apátridas".
La amplia mayoría alcanzada por el colegio de comisarios contrasta con el estrecho margen que obtuvo su presidente en la investidura individual, el pasado mes de julio: En aquella ocasión, Santer contó sólo con 260 partidarios, frente a 238 detractores y 23 abstencionistas.
La reválida de Santer
La enorme diferencia se explica porque entonces era visto como un candidato alemán, un débil sucesor de Delors y un segundo plato tras el veto británico a Jean Luc Dehaene. Sólo le apoyaron a fondo sus correligionarios democristianos del Partido Popular Europeo y los socialistas ibéricos. Ahora los dos grandes grupos han dado su sí, aunque entre los 173 populares hubo 4 abstencionistas y nueve en contra.
Wilfried Martens, el jefe del grupo parlamentario, ya había anunciado su apoyo "porque nos ha impresionado su programa, confiamos en usted y en su compromiso de equilibrar el trato hacia el Parlamento y el Consejo". Entre los 221 socialistas hubo más deserciones. Se registraron 28 contrarios (de los cuales, 20 alemanes) y 9 abstencionistas. Su líder, la laborista Pauline Green, aseguró que el proceso de investidura, con las comparecencias individuales, "en lugar de debilitar a la Comisión, la ha fortalecido"
Pero al anunciar su apoyo, aseguró que "esto no es una luna de miel y en cualquier momento mi grupo no tendrá empacho en utilizar la posibilidad del voto de censura". Tanto ella como el cabeza de fila de los liberales (52 diputados), Gijs de Vries, dieron por buenos los ligeros retoques en el organigrama que ofreció el nuevo presidente: asunción última por él mismo de la responsabilidad sobre igualdad hombre-mujer; ampliación del título de las carteras de Manuel Marín y Joäo Pinheiro con la Cooperación al Desarrollo.
"¿Conocen a algún presidente de Gobierno que hubiera retocado su organigrama después de hablar con. su Parlamento?", inquirió el liberal. "¿Lo hubieran hecho Balladur o Dehaene?", insistió. Pero esos mismos retoques supieron a nada a los 31 parlamentarios de la Izquierda Unitaria. "La respuesta a nuestras peticiones de mínimas resignaciones de carteras ha sido nula", opinó Alonso Puerta. "Y aunque Santer ha sido seductor y ha expresado buenas intenciones, el infierno está repleto de ellas", añadió, para. anunciar "nuestro apoyo más constructivo desde el no y la abstención".
Los verdes, sálvo el luxemburgués, estuvieron en contra, lo que justificaron con un discurso muy desleído. También votaron no los radicales, Jean Marie Le Pen y el nacionalismo flamenco. A favor estuvieron Forza Europa y los gaullistas.
Jacques Santer reiteró en su réplica y ante los periodistas su línea política en favor de una Europa más integrada. Dijo que la reforma del Tratado de la Unión "no se limitará a unos meros retoques" en 1996, contra la opinión de John Major y para angustia de la prensa británica. Postuló una política exterior más eficaz, "porque estamos avergonzados, con nuestros ciudadanos" de conflictos como la guerra de Bosnia, e hizo votos por "profundizar la UE y poner en orden nuestra casa" antes de la adhesión de los países del Este.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.