Suárez pide la recuperación de la moral pública para superar la crisis política

La figura del ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez fue ayer unánimemente ensalzada, en estos momentos de crisis política en España, y el que fue jefe del Ejecutivo en tiempos de la transición democrática abogó por recuperar algunos valores de esa época y resaltó la necesidad de reincorporar la moral a la vida pública. "Nos hallamos en los momentos más bajos del crédito político", afirmó Suárez, que no pudo evitar pronunciar ayer en Toledo su palabra predilecta, consenso, si bien no propuso volver a ponerlo en práctica.

Suárez recibió ayer en el Teatro Rojas de Toledo de manos del Rey el premio "Alfonso X el Sabio" -el tercer galardón en pocos días-, otorgado por el Ayuntamiento toledano por "su esfuerzo personal por dirigir una transición democrática ejemplar", según reza el pergamino que le fue entregado.De todos los oradores, Suárez fue el que más habló. Lo hizo con la serenidad de haber sido "un hombre cuya vocación permanente ha sido la política, que ya ha abandonado también de forma definitiva". Hizo después una primera constatación: "Nos hayamos en los momentos más bajos del crédito político".

Según el ex presidente del Gobierno, el descrédito político "no es una novedad", porque la política nunca ha tenido buena prensa, pero, añadió, "la fortuna suele sonreír a quienes con audacia y esfuerzo, generosidad y tolerancia buscan con los medios lícitos adecuados el bien de todos".

Suárez hizo a renglón seguido algunas sugerencias para poder "reivindicar de nuevo el valor de la política". La mundialización de la economía y la aparición de la aldea global "exigen un nuevo concepto de la política". "Los hombres se niegan a aceptar a aquéllos que vulneran las normas éticas", manifestó Suárez "Los hombres de hoy vuelven los ojos hacia un concepto muy distinto de la política: la política como servicio a la comunidad, como participación de todos con el fin de lograr la paz, la concordia y el entendimiento mutuo".

El fin y los medios

A su juicio, durante muchos años ha imperado la doctrina de Maquiavelo de que el fin justifica los medios y de que la razón de Estado está por encima de todo. Pero, en lo que algunos oyentes interpretaron como una alusión a los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), el ex presidente del Gobierno dijo: "Ni el fin justifica los medios ni éstos el fin. Y ambos deben estar sometidos al orden moral, y los medios han de ser los adecuados para alcanzar el fin propuesto dentro de las exigencias éticas".

Suárez agradeció al Rey la oportunidad que le dio al nombrarle presidente y aseguró que, aunque en la transición política se produjeron errores -"y muchos míos personales"-, no se puede olvidar su acierto fundamental: "Devolver la soberanía al pueblo, lograr el entendimiento y concordia para sembrar la convivencia pacífica". "Es posible que muchos cayeramos en el empeño. Lo que nadie nos puede quitar es el esfuerzo por conseguirlo y los resultados", agregó el ex presidente.