"Soy un liberal no thatcherista"

José María Aznar enarboló en París un nuevo motivo para anticipar las elecciones, adornó las posibilidades de desarrollo de la economía española y se encontró con que tuvo que salir en defensa del mérito de la contribución militar española en las misiones humanitarias de la ONU en Bosnia.Con la anuencia de los setenta asistentes a una cena-coloquio, en la noche del lunes, también defendió la necesidad de incrementar la cooperación y las medidas de seguridad con el norte de África.

Pero tuvo que hacer frente a cuestiones que ponían interrogantes al modo de hacer compatible las diferentes propuestas del PP en política económica.

Ante el centenar de personas reunidas poco antes en el Instituto, de Relaciones Internacionales de Francia, entre las que había ejecutivos de multinacionales, el presidente del PP se definió como "un liberal no thatcherista".

Cuando le preguntaron si teme una "explosión social" como consecuencia de aplicar "una mayor flexibilidad al mercado liberal" y de las liberalizaciones y privatizaciones que anunció, Aznar se amparó en el elevado techo en que situó la conflictividad entre el Gobierno y los sindicatos.

"Ha habido tres huelgas generales en los últimos años. Más que esa conflictividad no creo que vaya a haber. En todo caso, no tengo miedo a que surja una explosión social". El PP propondrá acuerdos sociales para mantener las prestaciones básicas, vino a decir.

Dentro de esa línea de generalidades, Aznar reconoció que la política económica que le tocaría aplicar si ganara las próximas eleciones legislativas sería "dura y dificil". De ahí, según él, nace un motivo más para adelantar las elecciones legislativas al mes de mayo.

"Si se produce una renovación en la política, quedarán mas energías libres para desempeñar bien la presidencia de la Unión Europea y hacer los esfuerzos que España necesita de cara a la unión económica y monetaria". Una unión, matizó, que no debería de producirse si tan sólo una minoría de países reúnen las condiciones de Maastricht. Aznar resaltó que la construcción europea debe estar presidida en todos los aspectos por la flexibilidad y el gradualismo.

Mientras los socialistas lamentan que jueces y periodistas hayan tomado las riendas de la política, Aznar replica a su modo que España en nada se parece a Italia: Aquí no hay una crisis institucional sino una crisis política derivada de que el presidente del Gobierno se resiste a dimitir. Cauto sobre los GAL, se limitó a decir: "No sé si el Gobierno tiene alguna responsabilidad. Yo deseo que no la haya".