Una oportunidad de reforma en Italia

Lamberto Dini, designado primer ministro en Italia, debe sacar provecho del sentido de urgencia que se ha producido por la crisis política y económica del país, pero debe evitar ser aplastado por ellas. Ha establecido cuatro prioridades para el nuevo Gobierno, que es probable que se forme esta semana: contener el déficit presupuestario, reformar el generoso sistema de pensiones de Italia, establecer nuevas reglas de control de la televisión e introducir nuevas leyes sobre el sistema de votación para las próximas elecciones generales. Estos retos son tan inevitables como poco envidiables. Que la Administración interina de Dini consiguiera todos ellos en un espacio de pocos meses representaría un logro sobrehumano. (...)Dini tiene algunas ventajas importantes. En contraste con Berlusconi, personifica un compromiso con la ortodoxia fiscal. Como miembro del anterior Gobierno, podrá confiar en el apoyo parlamentario de al menos una parte, del Forza Italia de Berlusconi. En sus declaraciones, iniciales, Dini ha de mostrado una loable prontitud en establecer una activa agenda de gobierno, un movimiento bienvenido a finales de la semana pasada por unos mercados financieros alarmados. El propósito de Dini es utilizar los fracasos de Berlusconi para ilustrar la inevitable necesidad de medidas impopulares. (...) Tanto el tiempo como la paciencia de los mercados financieros se está acabando.

16 de enero