Todos los sindicatos policiales amenazan al ministro con un conflicto colectivo si el día 27 no atiende sus demandas

Todos los sindicatos del Cuerpo Nacional de Policía están decididos a plantear un conflicto colectivo si el ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, no atiende sus reivindicaciones económicas y sociales en la reunión extraordinaria que el Consejo de Policía celebrará el próximo día 27 de enero. Las centrales han acordado actuar en unidad de acción, convencidas de que "sólo el enfrentamiento y la presión" legal pueden hacer reaccionar al Ministerio de Justicia e Interior.Los sindicatos exigirán a Belloch la modificación al alza de las retribuciones e incentivos para los policías, corregir horarios y jornada de trabajo y cambiar los grupos de clasificación de agentes. En caso de que no se acepten sus reinvindicaciones, plantearán conflicto colectivo, regulado legalmente para los policías. El objetivo perseguido con la unidad de acción y con la amenaza de conflicto es sacar a la policía de la situación de: "miseria socio-económica de la época Corcuera", en palabras de Federico López Ferrer, portavoz de la Unión Federal de Policía (UFP).

En el Consejo de la Policía están representados, a partes iguales la Administración y los agentes. En la reunión del día 27, en la que portavoces sindicales auguran que "habrá bronca", las centrales lanzarán duras críticas a Belloch "por suplir las deficiencias e incongruencias de su gestión con la venta de supuestos planes de seguridad", que "encubren los aspectos más negativos de la situación real", según un comunicado conjunto.

Los sindicatos Profesional de. Policía Uniformada (SPPU), Unificado de Policía (SUP), Profesional de Policía (SPP), de Comisarios, la Unión Federal de Policías (UFP) y la Asociación Nacional de Policía Uniformada (ANPU) se presentan así por primera vez unidos y junto a los comisarios para coordinar reivindicaciones para los 58.000 miembros del Cuerpo Nacional de Policía.

Los policías reclaman subidas salariales porque consideran insuficiente las 135.000 pesetas de media que cobra una agente de la escala básica, lo que supone 40.000 pesetas menos que la mayoría de los policías locales y 60.000 menos que los agentes de las policías autonómicas.