La Europa de los 30, según Giscard
Un nuevo concepto acaba de añadirse a la ristra de imágenes con que unos y otros ilustran sus respectivos proyectos europeos: la Europa-espacio.Lo acaba de acuñar el ex presidente de la República francesa, Valèry Giscard d`Estaing, en un artículo publicado en Le Figaro. Con ello pretende calentar el debate previo a la Conferencia Intergubernamental de 1996 que debe reformar el Tratado de la Unión Europea, y cuyos primeros trabajos correrán a cargo de España.
Giscard es el más europeísta de los líderes del centro derecha francés (Balladur acaricia secreta mente el intergubernamentalismo británico; Chirac va de vaivén en vaivén, de la campaña anti-Maastricht a apoyar el Tratado de la Unión). Pero su nueva tesis alberga pesimismo.
Con las ampliaciones previstas, llegaremos a la Europa de los 30, la Europa-espacio", manifestó en París a un grupo de periodistas, "y será imposible transferir más competencias a la UE, porque ésta se convertirá en una gran organización, pero no en el marco de una mayor integración", lamentó el federalista Giscard. Así, la Unión Europea se limitaría a aplicar el Tratado de Roma, el Acta Única y la moneda única, pero no se convertirá en la Europa política.
Hasta ahora, la dinámica de integración se decidía por mayoría, diez países tratando de incorporar al Reino Unido y a veces a Dinamarca, incluso si éstos no querían". Ahora eso es imposible, sostiene Giscard. "Será la voluntad política la determinante" para avanzar, aunque sea de una "minoría de países". El que no quiera asumir nuevos compromisos deberá permitir a los demás que avancen por su cuenta.
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