Méndez pide a Cuevas que no utilice la crisis política para limitar los salarios de 1995
Los sindicatos han optado por quedarse al margen de confrontaciones políticas. Comisiones y UGT se reunirán el lunes con la Plataforma Cívica por los Derechos Sociales para comunicarle que se desvinculan de sus protestas convocadas contra la reforma laboral. También han marcado distancias con la CEOE, que el martes mantenía un significativo encuentro con el líder del Partido Popular, José María Aznar. Ayer, Cándido Méndez, secretario general de UGT, pedía a José María Cuevas, presidente de la patronal, que no utilice la crisis política para limitar los salarios de 1995.
José María Cuevas dijo tras su encuentro con Aznar que la incertidumbre política influirá en la negociación colectiva y la CEOE ha decidido defender en 1995 incrementos salariales que "desaceleren los crecimientos registrados en 1994% con un 13,5% de media.Méndez cree que la situación ha cambiado este año favorablemente, dado, que "la recuperación en las empresas es incontestable". Su sindicato, al igual que CC OO, defenderá con carácter general el mantenimiento del poder adquisitivo -3,5%-.
El líder de UGT habló también ayer de la crisis que afecta a la dirección del sindicato y afirmó que, si los tres disidentes no dimiten, se les retirarán funciones que ahora desempeñan. La intención de José Luis Daza, Gustavo Gardey y Dionisia Muñoz es mantenerse en sus cargos, según declaró a EFE Gardey, quien recordó que una decisión de ese tipo no puede tomarla ni la ejecutiva ni el secretario general y que corresponde al comité confederal. Según los estatutos de UGT, se requieren dos tercios de los votos del comité pata destituir a miembros de la dirección y, en estos momentos, Méndez no cuenta con ese apoyo.
La dimisión pedida por Méndez a los tres miembros de su ejecutiva ha provocado un ambiente de tensión en el sindicato. No obstante, el dirigente del sector crítico, Manuel Fernández Lito, declaró a EL PAÍS que, por el momento, quiere ser prudente hasta ver cuál es la decisión final. "No nos ha soprendido lo que está pasando", dijo. "Es la consecuencia de cómo se cerró la composición de la ejecutiva y ya dije en el Congreso de abril que la crisis podía estallar".
Quien sí criticó abiertamente a Méndez es el dirigente de la UGT de Valencia, Rafael Recuenco, y le acusa de imponer en el seno del sindicato las tesis de Izquierda Unida".
Esas afirmaciones de Recuenco entran en contradicción con una decisión tomada por UGT que le enfrenta de nuevo con la dirección de Izquierda Unida y con la Plataforma Cívica promovida por la coalición. Cándido Méndez, de común acuerdo con el líder de CC OO, Antonio Gutiérrez, se ha desmarcado de las movilizaciones contra la reforma laboral convocadas por esa formación. Los dos sindicalistas se reunirán el lunes con los promotores de la Plataforma Francisco Frutos y Juan Francisco Martín Seco para comunicarles su negativa a participar en esas protestas. CC OO y UGT aseguran que ellos tienen "otra estrategia para combatir la reforma laboral, suavizándola en los convenios colectivos".
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