Refundación europea
Ralph Dahrendorf denuncia, en su artículo del 15 de diciembre titulado ¿Una refundación europea? las carencias de la Unión Europea y hasta dice que le cuesta defenderla en su Parlamento. Lo cual no es de extrañar, pues el Parlamento al que se refiere el señor Dahrendorf es nada menos que el británico.Tras subrayar con acierto algunas deficiencias de la construcción europea, sugiere que ha llegado la hora de una refundación. ¿En qué dirección?, habría que preguntarse. De hecho, sólo hay una, que el autor no especifica: más competencias. Ciertamente, gran parte de los fracasos de la Unión Europea se derivan del hecho de que el factor nacional sigue teniendo mucho peso en Bruselas. Y hay que recordar que lo que se pretende es dotar de contenido a una entidad supranacional. Los políticos, y aquí es donde está la incoherencia, tienen mucha responsabilidad en todo este proceso. "Europa se construye (desde arriba", decía el profesor Lamo de Espinosa en estas páginas hace unos meses; y eso es porque "falta identidad europea", como reconoce el propio Dahrendorf. Pero es qué también falta mucha pedagogía entre la clase política.
Todos los candidatos a elecciones europeas prometen defender los intereses nacionales en Bruselas, cuando saben muy bien que de lo que se trata es de preservar a Europa de los intereses particulares. Porque para eso nos quedanios en casa. El señor Delors, más que nadie, nos ha demostrado que Europa se construye desde la base de la cesión de soberanía, y no regateando beneficios de corto plazo.-
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