Los registradores quieren cerrar el Registro Mercantil a empresas que oculten sus cuentas
Los registradores mercantiles han propuesto al Gobierno cerrar el registro mercantil para las empresas que incumplen la obligación legal de depositar sus cuentas para su consulta pública. El núme ro de empresas que no cumple ese requisito crece de año en año y alcanza ahora a 170.000 sociedades. Los registradores quieren mano dura y afirman que el actual sistema de sanciones no sirve para hacer cumplir la ley.
El bloqueo del registro, propuesto en un documento enviado al Ministerio de Justicia, tendría consecuencias graves ya que impediría a las empresas afectadas inscribir cargos, ampliaciones de capital y reformas de estatutos, lo que convertiría en nulas estas operaciones ante terceros. El Gobierno ve esta solución "demasiado dura" y se inclina por incrementar las sanciones económicas.Desde 1990, las empresas tienen la obligación de depositar sus cuentas en el Registro Mercantil hasta la fecha límite del 31 de julio del año siguiente. En la práctica, sin embargo, son muchas las impresas que no lo hacen. El nivel de incumplimiento, lejos de mejorar con el tiempo, está creciendo de año en año de forma alarmante. Hasta el momento, no se ha impuesto sanción alguna "debido a que no se conoce con precisión el censo de empresas", dice Ricardo Bolufer, presidente del Instituto de Contabilidad y Auditoría, el organismo encargado de imponer las sanciones.
Según datos del Registro Mercantil Central, en 1993 el 15% de las empresas en activo no depositaron sus cuentas. Para este año, los registradores calculan que acabará con un 30% de empresas que no entregan sus cuentas al registro.
En España existen unas 900.000 sociedades, de las que 600.000 son activas. De estas últimas, unas 170.000 no depositan sus cuentas. "Lo grave es que no son sólo empresas pequeñas las que no cumplen. Lo hacen grandes empresas con 10.000 millones de pesetas anuales de facturación", afirma un registrador.
Un grupo de registradores ha enviado un informe al Ministerio de Justicia en el que afirman que países como Alemania y el Reino Unido han cerrado el registro a las empresas que no depositan sus cuentas. La medida ha tenido "gran éxito", afirman. "La legislación británica de sociedades es pionera en esta materia con 1.400 compañías en 1989 y 1990 que tuvieron que regularizar forzosamente su situación cumpliendo con el depósito para inscribir sus documentos", aseguran. También en Alemania se ha decidido cerrar el acceso al Registro "por falta reiterada del deber de depósito de cuentas", afirman.
El director general de Registros y Notariado, Julio Burdiel, considera "demasiado dura" la propuesta de cerrar el registro. Admite que el número de empresas que no cumple crece, pero afirma: "No somos partidarios inicialmente de una medida tan drástica. Lo que estamos estudiando es elevar las sanciones". Las sanciones previstas y que hasta la fecha no se han aplicado van desde las 200.000 pesetas a los 2 millones.
Tampoco el Instituto de Contabilidad y Auditoría es partidario de prohibir el registro de documentos. Ricardo Bolufer dice: "Es una medida demasiado drástica. Lo que hay que hacer es esperar a que se depure el registro en 1995", cuando venza el plazo de adaptación a la nueva legalidad. Bolufer calcula que la mitad de las sociedades quedarán dadas de baja automáticamente: "Entonces empezaremos a imponer las sanciones".
Los registradores creen que las sanciones "no sirven para nada". "Muchas empresas prefieren correr el riesgo de ser sancionadas antes de revelar sus cuentas a la. competencia", dice un registrador. "Está claro que cuando alguien vea que no puede transmitir acciones se preocupará de entregar las cuentas al registro", dicen para defender su propuesta de bloqueo.
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