Tormenta política en Lugo por el espionaje a una pareja en la cama
Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Lugo exigieron ayer al Gobierno municipal, del PP, responsabilidades políticas por la actuación de algunos agentes de la policía local, que grabaron a una pareja haciendo el amor en su casa con las cámaras de control de tráfico de la ciudad. De momento, el PP no ha tomado ninguna medida a la espera de que un juzgado esclarezca los hechos.Fue el propio Ayuntamiento el que decidió remitir al juzgado los resultados de una investigación interna, en la que se descubrió que miembros de la brigada antidroga de la Policía Municipal habían utilizado las cámaras para espiar la vida privada de algunos ciudadanos. El concejal de seguridad, José Manuel Castro, reconoció que existen indicios de que en agosto pasado se llegó a grabar a una pareja haciendo el amor, con imágenes tan nítidas que incluso recogen la caja de preservativos que tenían sobre la mesilla de noche. Las investigaciones se abrieron a raíz de una denuncia de la junta de Personal del Ayuntamiento. Al centro de control de las cámaras tenían acceso numerosos agentes. La oposición municipal ya había criticado en su día la colocación de las cámaras por creer que atenta contra la intimidad de las personas. Entonces el Bloque Nacionalista Galego empapeló la ciudad con carteles que advertían: "El Gran Hermano te vigila".
El concejal de Converxencia Nacionalista Galega Eduardo Núñez denunció que la semana pasada el PP se opuso a crear una comisión investigadora tras las primeras denuncias recibidas. Los socialistas también emplazaron al Ayuntamiento a que tome medidas cuanto antes.
Algunos representantes de la oposición bromearon sobre el asunto. El coordinador provincial de Esquerda Unida, Anselmo Sampedro, dijo que los agentes presuntamente implicados en los hechos ya eran conocidos como la brigada de los condones.
El presidente de la Asociación pro Derechos Humanos, José Antonio Gimbernat, declaró ayer que lo ocurrido en Lugo es "claramente delictivo" y criticó la instalación de cámaras en las calles de las ciudades.
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