La cúpula rusa emplaza al ejército a acabar en la resistencia de la población chechena

El Consejo de Seguridad de Rusia, bajo la presidencia del jefe de Estado, Borís Yeltsin, decidió ayer que es necesario "acabar definitivamente con la resistencia armada" de los chechenos en el plazo más breve posible. Y si se tiene en cuenta que Grozni, la capital de la república independentista norcaucásica, fue ayer de nuevo bombardeada salvajemente por la artillería rusa, todo ello hace suponer que en los próximos días el Ejército de Moscú espera poder, por fin, tomar la capital chechena lanzando un nuevo ataque en el que participarán tropas de élite enviadas durante los últimos días.

Yeltsin designó al primer ministro, Víktor Chernomirdin, responsable de las "operaciones de pacificación en Chechenia" que deberán sustituir las "operaciones de presión y fuerza por un plan negociador y pacificador", a la vez que se pretende reestablecer la Constitución rusa y el cumplimiento de los derechos humanos.El Consejo de Seguridad, órgano que integran todos los responsables directos de la aventura militar en Chechenia, afirmó con cinismo que "Ias principales tareas de la primera etapa que se plantearon ante las unidades de las Fuerzas Armadas de Rusia han sido cumplidas". Moscú aún no ha reconocido qué sufrió una humillante derrota en el asalto a Grozni lanzado durante la Nochevieja y oculta el número de sus bajas, aunque fuentes oficiosas del Kremlin lo cifran en 256 muertos. [El semanario Novededades de Moscú afirma que unos 2.000 soldados habrían muerto desde el 11 de diciembre, informa Efe]. Además de felicitarse por lo que consideran el exitoso cumplimiento de la primera etapa, los estrategas del Kremlin se lamentaron de que "los intentos de llevar el proceso de solución al campo de las negociaciones sin la utilización de las Fuerzas Armadas por el momento no han tenido resultados positivos". Por eso, argumentan que no les ha quedado otra solución que ordenar acabar con "la resistencia armada, y cumplir completamente la tarea de desarmar y liquidar a las formaciones armadas ilegales".

Y eso es lo que se preparan a hacer proximamente los soldados rusos en Grozni Yeltsin ordenó, en un gesto humanitario hacia la población civil, cesar los bombardeos aéreos, pero no los ataques de artillería, que destruyen con tanta o mayor eficacia que las bombas las viviendas de los habitantes de Grozni. [Un diputado ruso denunció que los soldados rusos contaminaron el agua potable de Grozni durante tres horas en el depósito de distribució, según Efe].

Yeltsin prometió ayer al Defensor del Pueblo, Serguéi Kovaliov, "tomar en cuenta su, informe sobre la situación en Chechenia". "Considero que aproveché en un 100% la oportunidad que se me dio", declaró Kovaliov al término de la entrevista y díjo no saber qué conclusiones sacó el presidente.

Destitución

Yeltsin comunicó a Kovaliov que había decidido cesar a Oleg Poptsov, director de la compañía de radio y televisión estatal, porque "tergiversa ambo! puntos de vista". Poptsov, que ha prometido dar batalla, sería la primera víctima de la dura crítica que los medios de difusión se han permitido con respecto a las operaciones militares en Chechenia. Los trabajadores del ente estatal se han solidarizado con Ploptsov.