ONG y 'mass media'

Este último tiempo, las Organizaciones no Gubernamentales (ONG) han tenido un gran protagonismo en los medios de comunicación, junto a las dramáticas imágenes de desastres como el de Ruanda. En primer lugar, cabe felicitamos por la respuesta solidaria que se ha dado, pero inmediatamente hay que pasar a analizar sus circunstancias. La respuesta ha sido masiva en un principio, cuando los medios de comunicación se encargaron de desatar una Conciencia colectiva positiva ante el problema, y no, tanto después, cuando se relegó la noticia a un segundo plano, a pesar de que la situación en Ruanda seguía siendo desesperada.No resulta difícil deducir que la respuesta, en cuanto a donativos millonarios, tiene que ver no sólo con la dimensión del problema y su grado de resolución, sino sobre todo con el nivel de espectacularidad con que se presenta. Ahora que las ONG están, adquiriendo un peso específico en nuestra sociedad, avaladas por su encomiable trabajo de solidaridad internacional, deberán decidir si optan por estrategias de efectividad inmediata pero breve o por construir poco a poco, con efectos menos sobresalientes a corto plazo, una cultura de la solidaridad mas permanente que no se base en una sensibilidad puntual y pasajera o en récords de donativos recaudados, sino en la progresiva concienciación de la sociedad hacia un compromiso más global, que debe caracterizarse no por la cuantía de una suma,. sino por la continuidad y la fidelidad.

Las ONG, deben también apostar por educar en la solidaridad y pedir a sus socios y a la sociedad en general no sólo un donativo, sino un cambio en la manera de pensar y actuar y una mayor implicación en el seguimiento de los proyectos que se apoyan, informando de su sentido y evolución. En suma, trabajar para que la gente se comprometa realmente, en lugar de lavar fácilmente su conciencia estimulada- puntualmente por los media.

En ese sentido, cabe prevenirnos ante cualquier dinámica que se asemeje a los reality shows solidarios de la televisión, que afortunadamente ya han recibido sus bien merecidas críticas. Los medios de comunicación son actualmente imprescindibles, pero cabe preguntamos si, en lo que se refiere a las ONG, se utilizan con la creatividad y distancia crítica acorde con la independencia que las define, o si se corre el riesgo de sucumbir a sus habituales dinámicas de espectacularidad pasajera, tan perjudiciales para todo aquello que quiere perdurar.-