La crisis italiana entra en punto muerto después de las consultas de Scalfaro

El presidente italiano, Oscar Luigi Scalfaro, se enfrenta a una fase de punto de muerto después de mantener consultas con los líderes de los principales partidos políticos para intentar salir de la crisis. De un lado, el primer ministro dimisionario, Silvio Berlusconi, y sus aliados reclaman la convocatoria inmediata de elecciones generales y, de otro, la oposición y la Liga Norte -antiguo aliado de Berlusconi- insisten en la formación de un gobierno de técnicos.El secretario del Partido Democrático de la Izquierda (PDS, ex comunistas), Massimo D'Alema, insistió ayer en esa propuesta después de entrevistarse con Oscar Luigi Scalfaro y reiteró la firme oposición de su partido a celebrar elecciones anticipadas, ya que sería "una solución perjudicial para el país".

D'Alema se pronunció a favor de un gobierno "desvinculado de los partidos políticos" para resolver la crisis y que tendría como tarea la reforma de la ley electoral antes de celebrar nuevas elecciones generales. Silvio Berlusconi, por su parte, quiere elecciones inmediatas -a finales de marzo sin necesidad de reformar las re glas del juego político.

El diario La Repubblica resumía ayer la situación al aludir al "duelo en el Quirinal", sede de la presidencia de la República, y de una larga guerra de trincheras entre dos campos (Berlusconi y sus aliados, y la oposición). El Corriere della Sera evocaba una situación de "muro contra muro".

Los líderes de los partidos políticos recibidos por Scalfaro afirmaron que el presidente de la República les daba la razón, mientras que el jefe del Estado se mantenía en silencio.Silvio Berlusconi, que acudió al Quirinal como representante de Forza Italia (F1) y Gianfranco Fini, de la neofascista Alianza Nacional (AN), pidieron elecciones antipadas para finales de marzo preparadas por el Gobierno dimisionario de Silvio Berlusconi.

Después del encuentro con el presidente de la República, los dos afirmaron que Scalfaro les dio a entender que no tenía "ninguna intención de adoptar una solución que traicione el voto"del pasado 27de marzo, que llevó a un Gobierno tripartido (FIAN y la Uga Norte).

Frente al pacto de hierro Berluscom-Fini el campo contrario, unido por su oposición a celebrar elecciones anticipadas, se muestra también optimista. Según la Liga -Norte, Scalfaro rechaza "pasar a la posteridad como el presidente que disolvió dos veces las cámaras en dos años".