La crisis del sector aéreo

Me refiero al artículo de don José Jaume, publicado en su diario el 15 de diciembre. Es una muestra más de la pluralidad de opiniones que tienen cabida en su periódico. Y en uso de esta pluralidad, como modesto ciudadano sin especiales títulos ni conocimientos pero que lee, piensa y trata de comprender la realidad de su país y de su tiempo, me permito discrepar de las dogmáticas descalificaciones contenidas en dicho artículo. Se afirma que la actual dirección de Iberia no tiene credibilidad ante el colectivo profesional de la compañía para llevarla adelante. ¿Ante todo el colectivo? ¿Ante una parte del mismo? Recuerdo muy bien que fue un partido político, al comienzo de la crisis, el primero en pronuciarse sobre ésta, en su opinión, falta de credibilidad.Desde este partido no se cesa, de proclamar que será su buena gestión la que arreglará, o al menos mejorará, la salud económica y política de España. Ojalá sea así. Si lo consiguen contarán con mi voto en mi ya escaso futuro. Pero miren ustedes, de sus gestiones la única que conozco de cerca como ciudadano de Madrid desde hace 60 años es la del Gobierno de mi ciudad. Y es, en mi opinión, lamentable.

El señor Jaume, como profesional del transporte aéreo, parece proclamar un conocimiento y un esfuerzo que niega a la actual dirección de Iberia, que debe ser, por tanto, ignorante y perezosa. Y afirma: "Pero todavía es posible. Hay excelentes profesionales aquí para ello. No podemos permanecer impávidos viendo cómo una actividad plena de oportunidades para una buena gestión pueda ser colonizada". Deduzco de esto que se postula para llevar a cabo esta gestión. Y como también yo deseo, empleando su frase, aliviarme con esta elegante esperanza, de todo corazón espero que, si fuera elegido, su gestión sea muy superior a la por él realizada en las compañías Universair y Meridiana, hoy lamentablemente desaparecidas. Palabra de honor.- José María González.