Países miserables
No sé qué países visita el señor Vicent para que al volver a España se reconozca como "un miserable que regresa al país miserable de siempre" (EL PAÍS, 4 de diciembre de 1994).Gracias a la enseñanza pública española, gratuita, pude licenciarme en Veterinaria. Gracias al Instituto de la Juventud (organismo oficial), pude, hace seis años, venir a Francia por primera vez, aprender bien el francés y encontrar la asociación Jeunesse et Reconstruction, en la cual hago prácticas actualmente como nutricionista, becada por la (española) Fundación Universidad Empresa.
Animo al señor Vicent a que se meta en la piel de, por ejemplo, un minusválido francés sin trabajo que ve cómo el secretario de Estado para los Minusválidos de 1988 a 1993, M. Gillebert, es acusado de estafa y de gastarse fondos de su departamento en dar recepciones en su casa (Libératión, 25 de noviembre de 1994).
Quizá así vea que en todas partes se cuecen habas, excepto en los países realmente miserables, donde ni siquiera hay habas para cocer- Teresa Villalba.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.