Los socialistas aceptan entrar en el Gobierno vasco

A propuesta de su ejecutiva, el comité nacional del partido socialista de Euskadi (PSE-EE) aceptó a última hora de la noche de ayer la oferta del PNV para la participación junto con EA en un Gobierno tripartito. En contraste con las posiciones manifestadas públicamente días atrás por sus portavoces, la ejecutiva del PSE-EE decidió finalmente, proponer a su comité nacional la entrada en el Gobierno, pese a que el PNV se mantuvo firme en su actitud de no ceder ninguna de las carteras que ambicionaban los socialistas.

Durante las casi cinco horas de debate, las razones sobre la conveniencia estratégica de permanecer en el Gobierno o pasarse a la oposición primaron claramente sobre el número de carteras adjudicadas a los socialistas y el programa de Gobierno consensuado.El presidente del PSE, José María Benegas, sin duda, uno de los dirigentes que con mayor énfasis defendió la presencia de su partido en el futuro gabinete de José Antonio Ardanza, obtuvo ayer de los nacionalistas las competencias de comercio exterior -las de comercio interior ya estaban contempladas en el lote propuesto al PSE-EE-, pero ni los partidarios ni detractores del tripartito otorgaron a este hecho excesiva significación. Unos y otros compartieron el juicio de que las tres carteras adjudicadas al PSE-EE -Economía, Comercio y Turismo, Trabajo, Justicia, Bienestar Social y Drogodependencias, Transportes y Obras Públicas- constituyen un pobre bagaje para un partido que pese a la derrota sufrida en las autonómicas del 23 de octubre, sigue siendo la segunda fuerza electoral en Euskadi.

De hecho, algunos de los dirigentes socialistas interpretaron la oferta del PNV como un agravio particularmente clamoroso si se compara con las carteras asignadas a EA, como Educación, de un lado, y Urbanismo, Vivienda y Medio Ambiente, de otro.

La propuesta de la ejecutiva del PSE fue aprobada al filo de la media noche en el cómité nacional con el 72% de los votos. Los 200 representantes que componen el comité nacional del PSE-EE acordaron igualmente instar a la ejecutiva a negociar aquellos aspectos de programa que han quedado pendientes.

En las conversaciones mantenidas estos días atrás con José María Benegas, los máximos dirigentes del PNV se comprometieron a tratar de limar diferencias con EA en aquellos apartados del programa pacificación y política lingüística fundamentalmente- en los que los socialistas mantienen algunas discrepancias.

El debate en el comité nacional estuvo centrado, más bien, en si el pase a la oposición refuerza o debilita la posición de, los socialistas vascos ante las elecciones municipales y autonómicas y ante el ascenso del PP y de IU en Euskadi. José María Benegas, presidente del PSE-EE, y con él buena parte de la representación guipuzcoana y vizcaína del partido, defendió la participación en el ejecutivo argumentado que, en caso contrario, los socialistas quedarían fuera de los pactos institucionales sin opción a estar presentes en muchos gobiernos municipales.

Fuentes nacionalistas implicadas en la negociación del tripartito indicaron ayer que aunque la oferta de carteras asignada al PSE-EE no es efectivamente como para que "echen cohetes", la posibilidad de formar parte del Gobierno tiene para los socialistas la ventaja de ofrecerles "un resguardo seguro ante los años de incertidumbre que se les avecinan".