Los cobayas de la televisión interactiva

Elegir películas para ver en la televisión de su casa, hacer la compra a través de la pantalla y desafiar a un vecino a un videojuego sin moverse del sillón: todo ello está, desde el miércoles de esta semana, al alcance de un puñado de habitantes de la ciudad norteamericana de Orlando, en el Estado de Florida.

Después de dos años de preparación y con varios meses de retraso, el grupo Time Warner ha puesto en marcha un experimento de televisión interactiva, que servirá como banco de pruebas para saber si los consumidores están interesados en lo que la tecnología les ofrece y cuánto están dispuestos a gastarse en los servicios Y en el ocio que les llega a través de la televisión.

Time Warner posee la segunda empresa de cable de Estados Unidos, con 7,3 millones de clientes. Antes de comprometer las inversiones multimillonarias que harían falta, la compañía necesita saber si la gente está tan dispuesta. corno aseguran algunos expertos a utilizar los servicios multimedia y la interactividad.

Time quiere saber si es mucho dinero o poco los tres dólares que cuesta elegir una película, si los videojuegos pueden llegar a saturar a las familias o si la compra por televisión es un aburrimiento o el negocio del siglo.

A lo largo de 1995, el grupo de hogares -Time prefiere no concretar el número- se irá ampliando hasta llegar a los 4.000. La zona de Orlando ha sido elegida por su representación demográfica y su economía en desarrollo, además de razones técnicas: en Orlando hay una importante red de fibra óptica.

A medida que se superen los problemas técnicos, se irán incorporando nuevos servicios: del acceso a videocatálogos para comprar se pasará a la posibilidad de hacer la compra del supermercado por la televisión; se ampliará el catálogo de juegos y de películas; y habrá una oferta educativa, además de ampliar la información sobre salud, deporte, economía y el tiempo.