Pujol, dispuesto a asegurar la gobernabilidad más allá de 1995

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, expresó ayer su deseo de mantener la colaboración con el Gobierno socialista más allá de 1995, si los resultados de esta relación "siguen siendo buenos, como lo han sido hasta ahora". El líder nacionalista se mostró contrario a que se celebren elecciones anticipadas antes de las municipales de mayo o mientras dure la presidencia española de la Unión Europea (el segundo semestre de 1995) -"no sólo por la gobernabilidad española, sino por la europea", dijo, pero en esta ocasión fue más lejos al manifestar su voluntad de mantener después de ese hito al apoyo a una acción de gobierno en el campo económico y social, "que requiere una cierta continuidad y tranquilidad". En declaraciones a Catalunya Ràdio, Pujol dijo también que valdría la pena continuarla [la colaboración con el PSOE], aunque, siempre cauto, pidió que nadie sacara conclusiones precipitadas de sus palabras, y alertó que en cualquier momento "puede surgir un conflicto o un hecho nuevo" que pueda obligar a revisar esa voluntad de seguir colaborando. "No estoy exultante con lo conseguido, pero sería injusto y no respondería a la verdad decir que no se ha conseguido nada", dijo en otro momento.

Pujol restó importancia a las ironías de José María Aznar sobre que quien manda en España es él y no González: "El señor Aznar y toda la oposición, como es lógico, tienen interés en combatir con argumentos la política que se está haciendo, pero también buscan otra cosa, también lógica y quizá legítima, que es intentar que los socialistas se sientan heridos y humillados" e irritar a una opinión pública española sometida a campañas que "fomentan el recelo" contra los catalanes.

El presidente catalán negó que sea "el amo de la casa". "Nosotros", agregó, "tenemos un papel muy importante. Esto es verdad. Pero no lo es que seamos los amos de la casa ni los que mandemos. CiU tiene 17 diputados,, que son muy decisivos, pero sin los 159 del partido socialista no se podría mandar".

Contratos, eventuales

Preguntado por las propuestas que piensa formular a González para favorecer el empleo fijo a cambio de abaratar el despido (véase EL PAÍS de ayer), Pujol contestó: "No se lo he pedido a González, pero es uno de los temas que estamos estudiando. Son asuntos que hemos de estudiar mucho, y hablarlo con empresarios y trabajadores. Más que con González, con quien he estado hablando de esto es con el consejero de Trabajo de la Generalitat. Y un día de éstos -y esto sí lo hablé con González- tengo ganas de sostener una conversación muy a fondo de estas cosas con el ministro de Trabajo y con el consejero de Trabajo".

[Marcos Peña, secretario general de Empleo, declaró ayer a EL PAÍS que la postura de Trabajo es "muy contundente". "La reforma laboral aplicada", dijo, "es suficiente y no se va a cambiar ni por arriba ni por abajo". El presidente del Gobierno, Felipe González, declaró en los pasillos del Congreso que "hasta que no se pruebe la reforma actual y siempre desde el punto de vista del diálogo, no hay porqué hacer ningún cambio". El día anterior, también en el Congreso,, el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, se pronunció en el mismo sentido].

Pujol dijo ayer que la reforma laboral tiene efectos positivos porque crea empleo, pero éste se crea "de forma excesivamente precaria; y esto sí lo hemos de estudiar". El presidente de la Generalitat puso como ejemplo de una de las medidas a tomar la ampliación del periodo máximo de los contratos de trabajo temporales, que hoy es de tres años. La precariedad, agregó, crea "inseguridad y la gente sufre".