Uceda reconoce ser el hombre clave de la trama Ibercoop, pero exculpa a Navarro

Cipriano Uceda Aragoneses -fundador de la cooperativa Ibercoop en 1986 junto con Juan Navarro, actual director regional de Empleo de la Comunidad- reconoció ayer ser el hombre clave de la trama urdida en tomo a esta cooperativa; sin embargo, negó que Navarro fuese su "agarradera". Uceda compareció ayer ante la comisión que investiga la concesión de 235 millones en subvenciones y contratos desde Empleo a empresas de Ibercoop. Su declaración sirvió para conocer un poco más la personalidad de quien está catalogado como el cerebro gris de este entramado.

Uceda, que acudió voluntariamente a la Asamblea de Madrid para declarar, admitió conocer sobradamente a Juan Navarro, haberle visitado varias veces en su despacho y haber comido y viajado a Sevilla con él. Sin embargo, Uceda negó que Juan Navarro fuese su "agarradera" en la Comunidad; es más, intentó evidenciar ante los diputados las malas relaciones personales que ambos mantenían. Según Uceda, Navarro, más que beneficiarle, le perjudicó durante su estancia en el cargo, en comparación con el comportamiento que habían tenido con él anteriores directores regionales de Empleo.

Contradicciones

Cipriano Uceda aportó varios datos personales durante su larga y esperada comparecencia. Señaló que tiene 42 años y que su cumpleaños es el 12 de diciembre, fecha que coincide casualmente con la constitución, en 1978, de Coprodema, la primera sociedad de la trama. Este hecho le sirvió para justificar que esas empresas ya llevaban trabajando con la Comunidad desde mucho antes de que Juan Navarro fuese nombrado director de Empleo. Añadió que con el antecesor de Navarro, Manuel Ventura, también coincidió en la fundación de la sociedad cooperativa de la banca, Coeba.Algunas declaraciones de Uceda resultaron contradictorias. Primero, se apresuró a aclarar que él no representaba ni a Ibercoop ni a Hades ni a otras empresas de la trama, sino que se presentaba ante los investigadores a título individual. Después se declaró como el hombre clave del entramado, más tarde limitó sus poderes a responsabilidades gestoras, y, por último, se definió como un "mal protésico y por lo que se ve", dijo, "un mal gestor".

Uceda aclaró también que conocía muy bien a José Bravo, ex socio fundador con él y Navarro de Ibercoop y más tarde el técnico de Empleo que supervisó las subvenciones al grupo de empresas Ibercoop.

No contestó, en cambio, a las preguntas que se le formularon sobre por qué la Dirección de Empleo le concedió más de 235 millones en subvenciones y contratos cuando los expedientes que justificaban esas ayudas contenían numerosas irregularidades. Se remitió a Juan Navarro. Sí dijo, por contra, que muchas otras ayudas le fueron denegadas.

Menor cuantía

Sólo aceptó haber cometido algunos errores contables, y precisó que todas las subvenciones recibidas fueron contabilizadas en las cuentas de las sociedades beneficiadas.Este hecho ha sido puesto en duda por los inspectores de la Intervención General de la Comunidad, quienes comprobaron, en varias visitas giradas a esas empresas, que tales ingresos figuraban en menor cuantía de la concedida, y cruzados entre sociedades. Uceda aseguró que las empresas relacionadas con el sector bucodental no eran ficticias ni se montaron sólo para recibir subvenciones, como se les imputa. Afirmó que en ellas se han formado más de 200 personas, que hacían muchos cursos y facturaban bastante dinero, indicó.

Uceda catalogó de "falsas" las acusaciones de unos ex cooperativistas que declararon haberle escuchado en asambleas alardear de sus contactos en las administraciones y también que se sobornaba a funcionarios.