Bebín, una escuela para 'niños inteligentes'
Todos llevan en el torso el mismo lema "el bebé inteligente". No, no son miembros de una secta y ni siquiera saben leer. Son los alumnos de la escuela de educación temprana Bebín, abierta este curso en Las Rozas (Madrid). Algunos no levantan un palmo del suelo y tienen edades comprendidas entre un mes y seis años. Aprenden piano, ajedrez, psicomotricidad, inglés, y reciben en sus horas lectivas, a modo de juego, bits de información."Hay otros centros que aplican la educación temprana, pero sólo desde los tres años", asegura Emma Pérez Mandorrán, directora pedagógica del centro. El programa de Bebín está basado en una metodología que se utiliza en Estados Unidos y en centroeuropa, pero adaptado a la realidad española por Emma Pérez.
El objetivo prioritario del centro es potenciar al máximo la capacidad intelectual del niño. Hay estudios a nivel neurofisiológico que demuestran que la fase de mayor expansión del cerebro está entre los cero y seis años. "En Bebín se les estimula constantemente para que hagan más cosas, pero siempre respetando su evolución natural", afirma Emma Pérez.
Los educadores dirigen al niño a través del juego. "Con ello estarán más preparados para aprender, serán más inquietos y sentirán amor por el aprendizaje". La educación temprana no busca hacer superdotados, sino potenciar el desarrollo intelectual normal. A cada momento de ése desarrollo corresponde un aprendizaje específico y esta etapa es el periodo óptimo para el aprendizaje"
Los bebés disponen, además de sus cunas, que sólo utilizan para dormir, una habitación quees una colchoneta. Sobre ella aprenderán psicomotricidad. Para ayudarles en sus primeros gateos y movimientos cuentan con rulos y almohadones.
Los niños, a partir de los dos años harán sus primeros pinitos con la música. Se les acerca a la música a través del instrumento, en concreto el teclado. Además aprenden sus primeras palabras en inglés (los dos años coinciden con la explosión del lenguaje), a mover las fichas de ajedrez, van a nadar a la piscina del polideportivo de Las Rozas, empiezan a descubrir las diferentes formas geométricas....
Además de los juegos, siempre dirigidos, es fundamental el sistema de los bits. Hay bits de lectura y otros informativos. Son láminas con fotos de objetos y personajes. Cada bit tiene una vida media de diez días. "Hay niños que parecen que no los asimilan, no repiten la información. Por ejemplo mi hija parecía que no los aprendía, pero un día en un parque me dijo: mira un geranio. La niña sabía que era ese tipo de flor porque era roja y tenía las hojas pequeñitas, a diferencia de las rosas", cuenta Emma sobre su hija de dos años.
El ambiente es fundamental para estimular al niño. En el nuevo centro de Bebín (hay otro en el pueblo madrileño de Torrelodones) están cuidados todos los detalles, hasta el suelo, que ha sido construido con un material especial traído desde Suecia.
Para el desarrollo temprano de los niños es fundamental la labor de los padres. En Bebín se imparten clases a los familiares para que jueguen en su casa con sus hijos y apliquen allí los mismos métodos educativos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.