La fiesta se degrada en todos los países, afirma el Congreso Mundial de Veterinaria

Los veterinarios taurinos de los países donde se celebran corridas afirman que la fiesta atraviesa la mayor crisis de su historia y se degrada a pasos agigantados en todas partes. Esa fue la principal conclusión del I Congreso Mundial Taurino de Veterinaria, celebrado la semana pasada en Zaragoza, y al que acudieron más de 500 facultativos, quienes decidieron crear una federación mundial que coordine la lucha de estos profesionales contra el fraude en la fiesta. Como primera medida apoyaron los importantes cambios que los españoles han solicitado en el reglamento.

Antonio Borregón, presidente de Consejo de Colegios de Veterinarios de España y organizador del Congreso, opina que éste fue un éxito, "a partir del cual nuestras opiniones van a ser tenidas más en cuenta en todas partes". Borregón estima que se cumplieron los tres objetivos con que nació el Congreso. El técnico, "pues se analizaron en profundidad cuestiones de sanidad del toro, alimentación, genética y un largo etcétera"; el social, "la fiesta ha pasado de popular a populista y eso es grave para el futuro", y legislativo, "con el estudio a fondo de las normativas taurinas".

Todos los participantes coincidieron en la necesidad de proteger al toro, que, explica Antonio Borregón, "tiene que seguir siendo un animal salvaje adaptado al espectáculo". Borregón se queja de que "la evolución del toro ha sido negativa, pues los ganaderos lo han adaptado al torero, vaciando de contenido la fiesta".

"Ese es el peligro que existe en todos los países, donde la corrupción, sobre todo el afeitado, alcanza límites escandalosos, como en España y otros lugares, menos en Francia". Añade que los jóvenes, que asisten más que nunca a los toros, están viendo un espectáculo degradado "y eso es fatal para el futuro de la fiesta. Ahí va a estar la pelea de los veterinarios, que somos los técnicos garantes de la autenticidad".