Perry dice que en los Balcanes no están en juego los intereses de EE UU

Estados Unidos dio ayer categoría oficial a su decisión de excluirse de los acontecimientos en Bosnia. El secretario de Defensa norteamericano, William Perry, dijo ayer que en Bosnia no hay intereses norteamericanos en juego ni está en peligro la credibilidad de EEUU como principal potencia mundial. Perry explicó que, en ese sentido, la situación en los Balcanes no tiene nada que ver con la del Golfo, donde el Gobierno norteamericano sí envió en dos ocasiones tropas para proteger al pequeño emirato petrolero de Kuwait de las amenazas de Irak. En esa región están las principales reservas de crudo del mundo.

William Perry, el funcionario de la Administración que más se ha caracterizado por llamar a las cosas por su nombre, recordó que Estados Unidos no está comprometido en Bosnia en una misión de combate. "Lo que estamos haciendo es ayudar a la OTAN en una misión de mantenimiento de la paz", dijo. Y, por esa razón, el fracaso a la hora de impedir la ofensiva serbia contra el Gobierno bosnio no es responsabilidad norteamericana.

El secretario de Defensa hizo estas declaraciones ante el Consejo de Política sobre Oriente Próximo, un grupo de estudio sobre esa zona. A una pregunta sobre por qué EE UU no había actuado en Bosnia con la misma contundencia que en el Golfo, Perry contestó: "Creo que las situaciones no son comparables. Nosotros no hemos definido Bosnia como un interés vital para la seguridad nacional de Estados Unidos".

Sacar el sable

El secretario de Defensa añadió: "Creo que no podemos adquirir la costumbre de sacar el sable en respuesta a cada situación difícil". Esto claramente indica que Estados Unidos no está, de ninguna manera, dispuesto a ir más allá. de lo que ha ido hasta ahora, desde el punto de vista militar, para influir en el conflicto de Bosnia.Las palabras de Perry suponen, por un lado, la confirmación de. la nueva política de la Administración norteamericana en Bosnia, exclusivamerite consagrada a las negociaciones políticas y diplomáticas. Pero, por otra parte, estas declaraciones pueden también profundizar las diferencias entre EEUU y Europa en relación con Bosnia.

Sin decirlo abiertamente, al negar la existencia de intereses norteamericanos en el área Perry está sugiriendo que se trata de una crisis exclusivamente europea. Los países de Europa, sin embargo, habían pedido anteriormente a Washington que participara con soldados en las fuerzas de las Naciones Unidas y que se involucrase de una manera más efectiva en la marcha de los acontecimientos.