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Un juez declara la negligencia del Central Hispano en el butrón de la calle de Orense

Jan Martínez Ahrens

Un juez ha declarado la negligencia del Banco Central Hispano por el espectacular robo que sufrieron en diciembre pasado las cajas de seguridad de la sucursal de la calle de Orense, 2. La sentencia, que estima parcialmente la demanda de un cliente afectado, se sustenta en que los desvalijadores -todavía sin detener- entraron con llave por la puerta principal de la oficina.El magistrado, con todo, desestima la solicitud de indemnización de 10 millones de pesetas por considerar que no se ha acreditado la presencia en la caja de seguridad de los bienes sustraídos al cliente -un importante diplomático español, representado por el procurador Antonio Tinaquero Herreros-. La decisión judicial, que es recurrible, se considera en medios jurídicos como innovadora, ya que enmarca la responsabilidad de las entidades bancarias en la custodia de los bienes de sus clientes.

El robo fue perpetrado la noche del 11 al 12 de diciembre, y los asaltantes reventaron 96 de las 140 cajas de seguridad de la cámara acorazada.

Prueba de la magnitud del saqueo reside en que los ladrones, en su huida, dejaron desparramados más de 200 millones de pesetas en dinero y joyas, según fuentes policiales. Uno de los clientes afectados demandó a la entidad por negligencia y solicitó que el banco le abonase los bienes sustraídos -valorados en 10 millones de pesetas- El caso recayó en el Juzgado de Primera Instancia 53 de Madrid.

En su dictamen, el juez se basa en los informes de la policía, que ponen en duda que los ladrones se introdujesen en la sucursal por el procedimiento del butrón (agujero en el tabique). Las investigaciones demuestran que entraron en la sucursal por la puerta principal, sin necesidad de forzar cerraduras, y que agujerearon desde la propia oficina la pared de la cámara acorazada que protege las cajas de seguridad.

A partir de este dato, el juez concluye que la negligencia se debió a que el banco no adoptó las medidas necesarias para impedir que los ladrones obtuvieran la llave de entrada de la sucursal o una copia de la misma.

Un año después, los autores del saqueo permanecen en paradero desconocido. El uso de llaves, además de apuntar la supuesta colaboración de alguna persona cercana a la entidad, revela la limpieza de la operación. El Central Hispano, del que este periódico trató ayer sin éxito recabar su versión, sufrió este año otro butrón en la plaza de Santa Bárbara.

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Sobre la firma

Jan Martínez Ahrens
Director de EL PAÍS-América. Fue director adjunto en Madrid y corresponsal jefe en EE UU y México. En 2017, el Club de Prensa Internacional le dio el premio al mejor corresponsal. Participó en Wikileaks, Los papeles de Guantánamo y Chinaleaks. Ldo. en Filosofía, máster en Periodismo y PDD por el IESE, fue alumno de García Márquez en FNPI.

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