Segunda condena contra Bettino Craxi por corrupción

El antiguo líder socialista Bettino Craxi fue condenado ayer a cinco años y seis meses de prisión por un tribunal de Milán que le consideró culpable de la comisión de un delito de corrupción. Se trata de la segunda condena que recibe el ex primer ministro italiano, que se encuentra desde el pasado abril exiliado en Túnez. Craxi fue condenado el pasado julio a ocho años y medio de prisión por corrupción en la quiebra del Banco Ambrosiano.La sentencia dictada ayer por un tribunal de Milán, presidido por el juez Paolo Carfi, estaba relacionada con las comisiones pagadas en torno al contrato de aseguración de los empleados del consorcio estatal energético ENIpor la compañía SAI. En un comunicado difundido desde su residencia tunecina de Hammamet inmediatamente después de conocerse la sentencia, Craxi se declaró "totalmente ajeno" a los hechos y acusó al tribunal de ser una "banda armada de prejuicios y sectarismo político", que ejecuta "todo lo que ha sido decidido desde el principio".

Según la acusación, la SAI, compañía de seguros del grupo Ligresti, pagó comisiones por valor de 17.000 millones de liras (unos 130 millones de pesetas) a democristianos y socialistas para obtener el contrato del ENI, calculado en 150.000 millones de liras (más de 12.000 millones de pesetas).

La condena de Craxi coincidió con la requisitoria del fiscal Antonio di Pietro, la última antes de que el magistrado hiciera oficial ayer su dimisión en el proceso Enimont, a cuyo término pidió tres años y cuatro meses de prisión para el ex líder socialista.

Craxi, que fue secretario del Partido Socialista de 1976 a febrero de 1993 y primer ministro de 1983 a 1986, fue condenado, por otro lado, a ocho meses de prisión el pasado 29 de julio por ser considerado culpable de haber recibido una comisión ilegal de casi 1.000 millones de pesetas para su partido en agradecimiento por la concesión de un préstamo de 6.500 millones de pesetas acordado por el ENI al Banco Ambrosiano.

El político cuenta, además,con tres prohibiciones de expatriación, otra de retirada del pasaporte y ha sido declarado en rebeldía en varias ocasiones.

El ex líder socialista ha negado siempre todas las acusaciones que se le han hecho y ha aducido razones de salud para no retornar a Italia y comparecer ante la magistratura.

En el caso fallado ayer, el tribunal condenó a la misma pena de prisión de Bettino Craxi a Severino Citaristi, ex secretario administrativo de la extinta Democracia Cristiana y a seis años de cárcel al agente comercial Aldo Molino.

El tribunal inhabilitó asimismo a los tres encausados a perpetuidad para ejercer cargos públicos.