Doce tragedias olvidadas
¿Qué fue de Ruanda, Sudán, Haití o Chiapas? ¿Se solucionaron milagrosamente sus conflictos?
La irritación ante una guerra o un conflicto depende, en muchas ocasiones, de una sola imagen. Una foto o un fotograma. El horror de Ruanda, larvado en meses de lucha sorda y bárbara en las selvas de aquel país, estalló en un telediario mostrando las matanzas a machetazos de mujeres y niños, Motores involuntarios de la conciencia humanitaria. Cuando la imagen se va quedan huérfanos, casi olvidados. La vorágine informativa de la aldea global, la dictadura telegénica de la CNN, consume con igual saciedad muertos, heridos, terremertos o volcanes"Muchas veces, la gente acude en masa a ofrecer su ayuda sólo para el país que está siendo objeto de la cobertura informativa cuando tal vez éste ya se encuentra saturado; ése. fue el caso de Ruanda", aseguran en Manos Unidas, una de las organizaciones no gubernamentales (ONG) más activas en África. "Nosotros no practicamos ayuda de emergencia, sino programas de ayuda. Trabajamos sobre las causas, que es menos espectacular", advierten, Médicos Sin Fronteras da las cifras: en la crisis ruandesa de agosto, esta ONG recaudó 1.000 millones de pesetas. Hoy, cuatro meses después, sin la presencia machacona de las cámaras, recibe donativos de 50 millones de pesetas.
Hay ONG que aparecen y desaparecen al calor de la televisión. Su objetivo es la publicidad. En Cáritas, una de las más serias, se reconoce que "el verdadero problema comienza cuando se van todos los. medios" y se quedan con los supervivientes.
¿Qué fue de Haití, Ruanda, Sudán o Chiapas?, ¿Se solucionaron milagrosamente sus conflictos? La multiplicación de noticias recrea a diario un cruel escenario darwiniano donde las novedades se autoseleccionan de vorándose unas a otras. Cómo estrellas fugaces. La solidaridad que despierta su destello es efímera. Igual que la información que la provoca. Estas líneas sólo intentan suplir un fallo: la información. Aquí, los 12 ejemplos del olvido.
AFGANISTÁN
Las tropas soviéticas abandonaron Afganistán el 15 de febrero de 1989, y la comunidad internacional, qué había ayudado y armado a los más intransigentes líderes islámicos afganos, creyó cumplida su misión. A los muyahidin les costó más de dos años echar al Gobierno, procomunista de abul, pero, cuando los liberadores llegaron a la capital afgana, sus odios se cebaron en ella, y, más de dos años y medio después, Kabul es una ciuadad fantasma de la que, han huido cientos de miles de civiles y por la que se pasean a tiro limpio los soldados leales. al presidente, Burhanudin Rabani, y los fíeles,del radical primer ministro, Gulbudin Hekmatiar.
ALTO KARABAJ
En el territorio de la extinta URSS llamean los conflictos étnicos; uno de ellos es el del Alto Karabaj. La lucha de este enclave armenio en Azerbaiyán por unirse a Armenia degeneré en una cruenta guerra, que dura ya casi siete años. Los vaivenes del Kremlin terminaron por favorecer las victorias armenias, como la toma de Susá en 1992. Las humillantes derrotas azeríes condujeron a un vuelco de régimen en Bakú. Está en vigencia, desde hace seis meses, un alto el fuego que sufre en pequeñas escaramuzas. Rusia trata de mediar con un plan de paz que comprende la interposición de 2.000 soldados y la devolución de los- territorios conquistados por los karabajíes.
ANGOLA
Una de las guerras más crueles y olvidadas. A Jonás Savimbi, el líder de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola UNITA) al que lo le ha importado aliarse con el diablo para conseguir sus objetivos, le habían prometido sus patronos norteamericanos alcanzar el poder en Angola a través de las urnas, bajo esa condición secreta aceptó trocar la contienda armada por la electoral. Y lo que cosechó fue la derrota. Desde entonces, septiembre de 1992, y pese a que la ONU calificó de "limpios" los comicios, la guerra regresé: medio millón más de muertos y un país (uno de los más ricos de Africa) arrasado con centenares de miles de desplazados y decenas de miles de mutilados. En noviembre, y bajo la presión de la ONU, se firmó el Protocolo de Lusaka entre el Gobierno y la UNITA.
Pero la paz aún parece un sueño.
CAMBOYA
Ni el asesinato de tres turistas occidentales por los jemeres rojos en octubre ha servido para atraer la atención sobre este pequeño país asiático, qué supuestamente debería vivir en paz desde hace más de un, año. La comunidad internacional, a través de la ONU, invirtió una enorme suma para asegurar la transición pacífica tras la retirada vietnamita. Pero, en el último momento, los hombres del irreductible Pol Pot, uno de los dirigentes más sanguinarios del siglo, XX, boicotearon las elecciones y volvieron a la jungla. En el largo año transcurrido, los jemeres rojos se han hecho conmás del 10% del territorio camboyano en la zona fronteriza con Tailandia. De momento sólo parecen contar con el 6% del total de la población, pero cada día son más los campesinos que se vuelven hacia ellos en busca de protección contra los - militares corruptos.
HAiTÍ
La reinstáuración de Jean-Bertrand Aristide en la presidencia de Haití, a través de la ocupación pacífica del país por casi 20.000 soldados estadounidenses, sólo ha resuelto un problema: el de la legitimidad institucional. La violencia, la ruina de la agricultura, la dramática escasez de agua potable, la multiplicación de la malaria., o el sida, o el analfabetismo crónico, persisten como monolitos de la miseria. Las necesidades de ayuda de Haití a corto plazo superan los 100.000 millones de pesetas. La tormenta tropical Gordon, que azotó Haití en noviembre y dejó un reguero de 500 muertos, ha trastocado las cifras. Pero la caridad internacional ya se topó con su límite.
CHIAPAS
La paz armada impera en el Estado de Chiapas, en el sur de México. En los bellos territorios de la selva Lacandona, la guerrilla, del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que puso contra las cuerdas al Gobierno mexicano el 1 de enero, vela sus fusiles. El subcomandante Marcos, su portavoz encapuchado, sigue escribiendo comunicados y poesía. Las Fuerzas Armadas permanecen en sus posiciones. Entre ellos, pequeños grupos de observadores supervisan el cumplimiento del alto el fuego firmado 12 días después del levantamiento. La batalla se libra ahora en el terreno político. Las elecciones a la gobernaduría: del Estado celebradas el 21 de agosto abrieron un nuevo frente. El EZLN se niega a reconocer la victoria oficial del candidato del PRI. Las negociaciones intentan, en una carrera contrarreloj, evitar un estallido.
GEORGIA
La tensión entre Georgia y la región separatista de Abjazia aumentó en noviembre, cuando el Parlamento abjazo aprobó una, nueva Constitución que define a su república como Estado soberano. Algunas fuerzas en Georgia como el Frente Nacional de Liberación, encabezado por ex ministro de Defensa Tenguiz Kitovani- ahora son partidarias de. abandonar los métodos políticos y reemprender la vía militar. Tbilisi tiene la ayuda de la ONU y de Europa, que siempre han apoyado la integridad territorial. En esta posición ha influido la personalidad del líder georciano. Edvard Shevardnadze, ex ministro de la URSS.
LIBERIA
Liberia es un pequeño país enclavado en el golfo de Guinea creado en el siglo XIX por sociedades humanitarias estadounidenses y europeas para instalar a esclavos libertos de América, y que no acaba de encontrar un lugar al sol de la democracia en África.
La guerra civil entre facciones parece haberse convertido en la forma de ser liberiana. El acuerdo de paz firmado en Ghana en septiembre entre los tres principales grupos armados no ha ser vido para acabar con cinco años de guerra civil, que casi ha pasa do inadvertida para los medios de comunicación, y eso a pesar de"la ferocidad de los combates, que han provocado la muerte de más de cienmil civiles y el - des plazamiento de las dos terceraspartes,de los dos millones y m(Idio de habitantes del Daís.RUANDALa sangre derramada en la dimi nuta Ruanda conmovió al mun do en la primera quincena de abril. Los 500,000 muertos, en su mayoría tutsis, asesinados, por las milicias leales al presidente muerto, obligaron a prestar atención. Sin embargo, Ruanda pasé de nuevo a un segundo plano, hasta que el triunfo del Frente Patriótico Ruandés y las campañas de propaganda desatadas por el Ejército derrotado provocaron el mayor éxodo de la historia en menos tiempo. En apenas unos días de julio, más de un millón de personas cruzó la frontera con Zaire. Las cámaras. de te levisión y los fotógrafos tuvieron la ocasión de captar los efectos de la guerra en su grado más obsceno. Desde entonces, poco me nos que el silencio. Ruanda ha desaparecido de las pantallas y las páginas de mundo, mientras el terror se ha adueñado de los campos de refugiados en Zaire y Tanzania, donde malviven centenares de miles de ruandeses y el antiguo Ejército impone su ley y se prepara para volver a Ruanda con las armas en la mano.
SOMALIA
Somalia es un ejemplo elocuente de la fatiga humanitaria del mundo. Y del primero espectáculo de masas en que muchas veces se convierte esa ayuda. En vez de atacar los problemas de forma preventiva, o de actuar decididamente (tanto en lo político como en lo militar), se prefieren los escenarios hollywoodianos: soldados dedicados a hacer que hacen la paz y a repartir medicinas y alimentos. En diciembre de 1992, el desembarco estadounidense en Mogadiscio se hizo coincidir con la hora de emisión de los principales informativos de la televisión norteamericana. Dos años después, Somalia no existe. Las organizaciones humanitarias se están planteando abandonar el terreno ante la falta de seguridad para llevar a cabo su trabajo, el Fondo Mundial de la Alimentación ha reducido de 12.000 a 4.000 el número de toneladas que distribuye, y los 15.000 cascos azules asiáticos y africanos son incapaces de hacer algo más que asistir impotentes desde sus casamatas a la "ley que han vuelto a imponer los señores de la guerra.
SUDÁN
El régimen militar-islarnista de Sudán, considerado por Estados Unidos como uno de los promotores del integrismo en Egipto, lanza periódicamente sus fuerzas contra civiles animistas y rebeldes cristianos atrincherados en el sur del país. Desde hace una década, millares de personas han muerto en la violencia o acosadas por el hambre y las enfermedades. A. diferencia de Etiopía o Somalia, en Sudán no hay ayuda extranjera. Los informes de voluntarios extranjeros con bases próximas a las fronteras de Sudán son escalofriantes: bombardeos regulares contra los campos de refugiados. Jartum les acusa de cobijar a guerrilleros.
YEMEN
A la guerra civil de Yemen le tocó competir con los albores de la crisis ruandesa. El experimento de unificación de Yemen se desplomó en mayo. Odios tribales e intereses regionales empujaron a una sangrienta guerra civil de dos meses. Fuerzas leales al presidente conservador Alí Abdula Saleh, atrincherado en Sanaá, en el Norte, y las de su principal adversario, el vicepresidente Alí Salem al Baid, el líder socialista del Sur, sostuvieron un duelo encarnizado de misiles Scud. La campaña, con miles de muertos y daños a la infraestructura del país, terminó con la derrota del Sur. El desinterés occidental es contradictorio. Una eventual desintegración de Yemen y la instalación de un foco de tensiones en una zona rica en petróleo es una amenaza potencial para los intereses de Europa y Estados Unidos.
Reportaje realizado por Ramón Lobo Alfonso Armada, Georgina Higueras, Juan Carlos Gumucio, Maite Rico y Rodrigo Fernández.
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