_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Europa a 15

EL REFERÉNDUM noruego ha clarificado finalmente cuál será la extensión de la Unión Europea en la nueva etapa que comienza el 1 de enero: será una Europa a 15 frente a la actual de 12 miembros. A pesar de la negativa noruega, representa una ampliación considerable, con países de alto nivel económico y un fuerte aumento de la presencia nórdica. Una vez cerrada esta nueva ampliación, la nueva Comisión, que encabeza el luxemburgués Santer, deberá empezar a plantearse la ampliación hacia el Este, donde países como Hungría o la República Checa esperan con impaciencia la apertura de negociaciones.El no que han pronunciado los ciudadanos noruegos, con una mayoría clara, pero no considerable (52,5% frente a un 47,5%), no constituye una sorpresa. De los cuatro países que se han tenido. que pronunciar en los últimos meses acerca de su incorporación a la Unión Europea (Austria, Finlandia y Suecia lo hicieron positivamente), era bien sabido que la mayor oposición se concentraba en Noruega. De hecho, casi se han repetido los resultados de otro fallido intento noruego de incorporarse a Europa, hace ya 22 años. Esto confirma que lo que se pone en juego en esos referendos sobre Europa no son tanto problemas generales de política europea y mundial, sino cuestiones ligadas a la estructura económica y social interior.

De hecho, son dos Noruegas las que se han enfrentado en el referéndum: una urbana, integrada sobre todo por los sectores industriales, los servicios, los estudiantes y los intelectuales, que se han inclinado mayoritariamente por el sí. Pero han sido superados por esa otra Noruega más vinculada a sectores tradicionales de la pesca y la agricultura, ensimismada en sus fiordos, que han optado por defender su todavía reciente situación de país rico -en gran medida, gracias al petróleo-, nada inclinados a entrar en un proceso integrador con otros países más pobres, sobre todo del Sur. En la victoria del no hay también un miedo casi ancestral a perder soberanía. Los campesinos noruegos reciben subsidios muy elevados del Estado,que les permiten mantenerse en las condiciones duras de su país asegurando la producción. En la Unión Europea ven amenazadas esas subvenciones a una agricultura que tiene escasas posibilidades de competir con países de clima menos riguroso.

El caso de los pescadores es el que afecta más directamente a España. Los pescadores noruegos han votado masivamente en contra de la UE porque no quieren compartir sus ricos caladeros con los pescadores de otros países, y muy especialmente los españoles, que habían logrado en las negociaciones preliminares una pequeña cuota adicional, sí bien la mayor parte se iba a resolver mediante acuerdos a tres bandas con Rusia. Ahora esa posibilidad desaparece para nuestro sector pesquero, sin duda, el más afectado por el referéndum noruego.

En cuanto a las nuevas etapas que tiene que abordar la Unión Europea, el marco de 15 países en el que se va a mover desde enero de 15155 exigirá abordar muy seriamene el aspecto de su profundización, el estudio de los equilibrios necesarios en los órganos ejecutivos y en el propio aparato administrativo de la Comunidad. Esta labor de puesta al día es tan necesaria con tres nuevos socios como con cuatro. Precisamente porque tenemos en un horizonte no muy lejano el problema de la ampliación hacia el Este, es indispensable prestar desde ahora una gran atención a la profundización. España insiste, con razón, en exigir que esta ampliación, que traerá consigo un inevitable corrimiento de los ejes de gravedad hacia el Norte, no vaya en detrimento de su propia posición en la UE.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_