Mercado único del crimen

La conferencia de Nápoles sobre delincuencia internacional debería haber concienciado a los Gobiernos europeos de la necesidad de trabajar conjuntamente, si quieren frenar a los bandidos cuyos negocios ilegales de miles de millones de dólares no conocen fronteras. Sin embargo, cada vez parece más claro que los Gobiernos de Europa occidental desaprovecharán esta primera oportunidad de pasar, de las palabras a los hechos. (...)Rechazar la Europol significaría dar nuevas facilidades a organizaciones como la Mafia italiana, la Mob rusa, la Yazuka japonesa o los carteles colombianos, que ya han creado su propio mercado único del crimen. (...)

El mensaje es claro: con objeto de luchar en igualdad de condiciones, la policía debe prepararse para trabajar en colaboración con sus colegas de otros países en una red europea de información. (...)

El acuerdo de Schengen se remonta a casi una década. En estos años, la delincuencia internacional ha levantado un complejo entramado y se ha movido con extraordinaria rapidez para extender su actividad a Europa del Este. No tiene sentido poner en práctica este acuerdo sin una decisión de hacer plenamente operativa la Europol. (...) La Unidad Europea contra la Droga es un primer paso importante; pero debe ir más allá con la formación de una Europol en la que las policías de los distintos países miembros pueden poner en común sus esfuerzos. (...)

26 de noviembre