El Gobierno de Angola y la UNITA se acusan de romper el alto el fuego

Las autoridades angoleñas acusaron ayer a los rebeldes de UNITA de haber hecho prisionera a la tripulación del helicóptero militar de las tropas gúbernamentales abatido en el área de Cuito Cuanavale. Según el comunicado del Estado Mayor de la Fuerza Aérea Angoleña, la tripulación del Mi- 17, que procedía a la evacuación de enfermos y heridos de Cuito Cuanavale, se encuentra "viva, prisionera de los rebeldes y fue trasladada al área de Mavinga".El comunicado lanza un ultimátum para la liberación de los cuatro tripulantes, advierte a los rebeldes de las graves consecuencias que su acción puede tener y señala que el derribo del helicóptero es una "flagrante violación del actual alto el fuego", que entró en vigor el pasado martes.

La UNITA, por su parte, ha rechazado a través de su radio las acusaciones y ha indicado que posiblemente se trate de que el helicóptero se estrelló. Añade, además, que las fuerzas gubernamentales han bombardeado en los últimos días varias aldeas que se encuentran en poder de la UNITA en la provincia central de Bie. No existe una confirmación independiente de las acusaciones de uno y otro bando, que podrían volver a sumir el país en una guerra civil que ya dura 19 años.