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El vicecanciller austriaco dice que los democristianos o gobernarán con Haider

Miguel Ángel Villena

Decidido enemigo de los ultraderechistas, el vicecanciller austriaco y presidente del Partido Popular (OEVP), Erhard Busek, afirma que los democristianos nunca gobernarán en coalición con el Partido Liberal (FPOE) de Jörg Halder. "Una alianza con el partido de Haider no garantiza un Gobierno estable y además él apuesta por otra concepción del sistema político", señala. Mientras negocia un nuevo acuerdo de Gobierno con los socialdemócratas, Busek subraya que los dos partidos de la coalición gubernamental obtuvieron un 63% en las elecciones de octubre.

"Los austríacos no se han vuelto más radicales de derechas tras las pasadas elecciones", comenta Busek. "Lo que ha ocurrido es que Haider ha recogido votos [el FPOE logró el 22,6% de los sufragios] de los llamados perdedores de la modernidad, es decir, clases medias, comerciantes o campesinos que se ven amenazados por los nuevos tiempos. Además Haider ha sabido utilizar muy bien la polémica sobre los extranjeros y las críticas a los privilegios y los altos sueldos de los socialdemócratas", añade Busek.El vicecanciller austríaco y dirigente democristiano rechaza que la fórmula de la actual gran coalición que gobierna Austria desde 1987 -y con distintas variantes desde el final de la Segunda Guerra Mundial- signifique un caldo de cultivo para el ascenso de los ultraderechistas. "Si la coalición resuelve los problemas, Haider no tendrá ninguna opción. Hay que considerar que en Austria los partidos de la oposición, a derecha e izquierda de la coalición gubernamental, no disponen de ninguna posibilidad de configurar una alternativa".

El democristiano Busek, de 53 años, negocia durante estos días en nombre de su partido una nueva coalición con los socialdemócratas que encabeza el canciller Franz Vranitzky. "Probablemente la semana próxima estará cerrado un nuevo pacto de Gobierno", confesó Busek a este periódico. "El problema no pasa por el reparto de cuotas de poder, sino más bien por la necesidad de una mayor cooperación entre los dos partidos. Los socialdemócratas han de asimilar todavía su derrota" [Vranitzky perdió un 8% de votos y se quedó en el 35%].

Convencido europeísta, el dirigente democristiano declara que tras el ingreso de Austria en la Unión Europea su país jugará un importante papel de puente con Europa oriental. El vicecanciller Busek ha visitado España para inaugurar una exposición de pintura austriaca y se ha entrevistado con la ministra de Cultura, Carmen Alborch, y con el presidente del Partido Popular, José María. Aznar.

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