Vicente Aranda cambia en 'La pasión turca' erotismo por sensualidad

Victoria Abril por Ana Belén; erotismo por sensualidad. Con La pasión turca, filme basado en la novela de Antonio Gala, Vicente Aranda ha hecho muchos cambios. Tal y como reconoció ayer el director en la presentación de la película, posiblemente si la protagonista hubiese sido Victoria Abril, a quien le ofreció el papel en un principio, La pasión turca sería ahora menos sensual pero más erótica. Cansado de la fama de cineasta erótico, aspecto que intentó cerrar con su anterior filme, El amante bilingüe, Aranda amenaza con dedicarse a la épica.

Aunque La pasión turca no se estrena comercialmente hasta el próximo 16. de diciembre, se está proyectando en una sala de Talavera de, la Reina (Toledo) para así poder optar a los Premios Goya de este año de la Academia de Cine, cuyos estatutos obligan a que el filme se exhiba al menos una semana antes del 30 de, noviembre de cada convocatoria.Protagonizada por Ana Belén y el francés de ascendencia griega Georges Corraface, La pasión turca narra la historia de Desideria Oliván, una mujer de provincias española que lo abandona todo al descubrir la pasión en un hombre de negocios de Estambul. Aranda ha invertido el final de la novela de Antonio Gala, en la que la protagonista se suicida. A pesar de que tenía los dos finales rodados, ya que así se había prometido a Gala que se haría, el cineasta ha optado por el desenlace en el que Desideria Oliván abandona a su amante turco y decide seguir viviendo. "Aunque el final del suicidio tenía una gran potencia formal, éticamente estoy a favor de esta versión", dijo Aranda, quien señaló que éste no era el único cambio del filme con respecto a la novela. "El cambio fundamental es que desde un punto de vista moral, la novela va considerando la descomposición del personaje, mientras que yo he visto la formación de ese personaje, de su integración a la vida a medida que busca su destrucción", señaló el director.

Al contrario que en su anterior filmografía, en La pasión turca no hay muchas escenas eróticas. "Ya sé que se esperaban muchas más", confesó Aranda, "pero con El amante bilingüe creí haber acabado ya haciendo la parodia del erotisnio,". "Al no poder competir con las películas de madrugada de Canal +, ya no sé que hacer, quiero dedicarme a la épica. El recurso es cambiar el erotismo por la sensualidad. De todas maneras, si en La pasión turca hubiese sucumbido al erotismo hubiera sido muy criticado", ironizó el director.

Con un presupuesto de 430 millones de pesetas, el rodaje del filme en Estambul se desarrolló bajo amenazas de muerte -"procuré no enterarme y lo conseguí", dijo Aranda- y con protección de 50 policías, debido a los resquemores de los turcos con respecto a algunos aspectos de la novela. Incluso ahora se ha armado un pequeño revuelo con el cartel del filme, según reconoció el productor Andrés Vicente Gómez, quien imputó a algunos españoles residentes en Estambul y miembros de las representaciones españolas en aquel país la propagación de este desacuerdo con los turcos. "La novela de Gala no ha sido traducida al turco, y en el filme he reflejado lo que Turquía es: un país muy civilizado y para nada peligroso" manifestó Aranda