El fracaso de Forza Itafla en las elecciones locales acentúa la crisis del Gobierno de Berlusconi

Italia parece mantenerse en su situación habitual de crisis estable. El presidente del Gobierno, Silvio Berlusconi, no podrá amenazar con las urnas para superarla, yaque su movimiento, Forza Italia (F1), ha perdido votos en comicios locales y corre el riesgo de fracasar en unas nuevas elecciones. La Liga Norte no dejará de atacar a la ultraderechista Afianza Nacional (AN),porque eso le da apoyos. Y la izquierda no logrará cambiar la mayoría a corto plazo, ni siquiera aliándose con el centro ex democristiano, porque el voto de derechas sigue siendo mayoritario.

Se trata del análisis más extendido de los resultados de los comicios celebrados en Italia el domingo para elegir 242 ayuntamientos. Votaron algo más de dos millones y medios de italianos, que representan menos del 5% del electorado.La caída de FI que pierde casi la mitad de los votos obtenidos en las europeas de junio, para colocarse algo por debajo de sus resultados de las generales de marzo- y la subida de AN-que logra avances importantes y se sitúa como tercer partido, por delante de FI, en localidades del Norte donde hasta ahora predominaba una fuerte tendencia al antifascismo- son los datos más destacados por las proyecciones. El partido de Berlusconi pierde en torno al 9% respecto de las generales y entre el 11% y el 18% respecto de las europeas y queda relegado a un porcentaje sobre el total inferior al 10%.

El Partido Democrático de la Izquierda (PDS) recupera votos y Refundación Comunista mantiene los suyos. En los lugares donde se ha producido, el electorado ha premiado la alianza entre el Partido Popular Italiano (PPI), ex democristiano, y el PDS.

Las proyecciones indican también que el PDS puede convertirse en el primer partido de Italia, seguido probablemente de AN. Pero la ultraderecha y FI superarían la cuota electoral del 40% frente a un 30%. largon del PDS y Refundación, similar a la cuota histórica del Partido Comunista Italiano (PCI). El voto de derecha sigue siendo, pues, mayoritario. La Liga Norte conserva fuerzas gracias a . sus ataque! a los otros dos aliados en el Gobierno, del que, sin embargo, continúa siendo un elemento insustituible para que salgan los números.

La consecuencia de todo esto es que el cambio del sistema electoral hacia un modelo mayoritario a una sola vuelta, del que hubiera debido nacer la II República italiana, no parece ser suficiente para corregir la tradicional dispersión del voto.No hay una alternativa natural al actual Gabinete que tampoco puede superar el presente punto muerto. Las llamadas soluciones institucionales, orientadas a formar un Gobierno de transición hacia una ulterior reforma del sistema electoral y de las televisiones para Poder repetir los comicios en otras condiciones, encontrarán ahora mayor resistencia.

Berlusconi será más reacio a dimitir, porque su carrera política corre peligro de concluir definitivamente en el momento que deje el Gabinete. También AN querrá seguir explotando una situación en la que crece con gran rapidez. Pero es también claro que a Berlusconi, como triunfador nato, se le hace duro continuar en una posición de supervivencia que no le reporta éxitos.