Borrell conmina al presidente de, Feve a que ue en 48 horas las anomalías de la empresa

El ministro de Obras Públicas y Transpor, José Borrell, conminó ayer al presidende Feve (Ferrocarriles de Vía Estrecha), Gonzalo Martín Baranda, a que le explique exhaustivamente en el plazo de 48 horas las supuestas irregularidades en la gestión de la empresa durante los últimos cuatro años, según fuentes del ministerio. El emplazamiento urgente del ministro se produce a raíz de las informaciones publicadas sobre anomalías en la empresa contenidas en un informe que el diputado de Izquierda Unida Manuel García Fonseca remitió en mayo al ministerio.

En ese informe inicial no aparecía ninguna referencia a un supuesto trato de favor de Feve a la empresa Control y Aplicaciones España (CAE). Sin embargo, la semana pasada, los diputados de IU añadieron a las irregularidades iniciales el trato de favor de Feve a CAERaíl, en conexión con las acusaclones de que la Adminitración había favorecido a esta última empresa por su vinculación con Francisco Palomino, cuñado de Felipe González.Esta vinculación resulta muy difícil de establecer, ya que Palomino dejó de pertenecer al grupo CAE en 1991, y el contrato de Feve con la citada empresa se empezó a negociar en 1992 y se formalizó en 1993.

Fuentes ministeriales destacaron ayer que el titular de Obras Públicas está "que trina" con las noticias sobre supuestas irregularidades y ha decidido cortar por lo sano.Quejas de directivos

En la información publicada por esté periódico el 10 de noviembre se daba cuenta de que, a mediados, de junio, más de una docena de directivos se ha bían: dirigido al presidente de Feve para expresarle su disconformidad con la marcha de la empresa y la ausencia de mecanismos de control en los procedimientos de contratación de servicios y obras. Esta protesta se produjo un mes después del envío al ministro, José Borrell, del informe sobre Feve elaborado por el diputado asturiano Manuel García Fonseca.

En este informe, donde no aparece ninguna mención a CAE ni CAE-Raíl -en contra de las afirmaciones de Julio Anguita en el pleno de control del Gobierno sobre el caso Palomino y que fueron posteriormente rectificadas-, se denunciaba la la adjudicación de 3,8 millones de kilogramos de chatarra a la empresa Desguaces Industriales teniendo en cuenta "consideraciones sociales", a: pesar de que esta sociedad había presentado una de las ofertas más desventajosas.

De las informaciones recogidas por trabajadores de Feve y parcialmente incluidas en el informe de IU se desprende que la empresa pública encargó un trabajo de consultoría a Marcial López Linares poco después de que fuera despedido de Renfe, precisamente por irregularidades en su gestión.

También se imputa a Martín Baranda haber mentido al Congreso el pasado 3 de marzo, cuando aseguró que no se había suspendido el encargo de construcción de 8 de las 16 unidades del tren modelo 3.800 a la empresa CAF y negó que esa interrupción hubiera supuesto un sobrecoste. Según consta en las actas del Consejo de Admiistración de la compañía, la suspensión supuso un gasto adicional de 213 millones.

La ausencia de controles denunciada por los directivos en junio se hace patente en el seguimiento de los accidentes sufridos por Feve, como el ocurrido en agosto pasado en Vega de Anzo (Astunias), que causó 12 muertes. Pese al coste en vidas humanas, no se encargó un informe sobre las causas, según han denunciado los trabajadores.

A Martín Baranda se le acusa de cargar gastos personales a Feve, como 225. 100 pesetas del abono a la feria de San Isidro de 1992 y 145.000 pesetas de una cena en el establecimiento Almonte, en junio de 1993.

La renovación del tramo Ferrol-Ribadeo se adjudicó a Austral Ingeniería el 26 de mayo de 1993. por 92 millones. Cuatro meses después, Alejandro Bárcena Rodríguez, presidente de Fenadismer (patronal del transporte), denunció al presidente de Feve que Austral había subcontratado las obras a la sociedad instrumental Aroza Construcciones y, ésta, a su vez, subcontrató a terceros.

Llegado el primer vencimiento, Aroza se encontraba en "ignorado paradero". "Este proceder, con la complicidad de Austral, no puede tener otro concepto que el de golfada y estafa ( ... ), por lo que le ruego ordene la suspensión de todos los pagos pendientes a Austral" señala la carta de Bárcena.