La ONU autoriza con apoyo de España un ataque aéreo de la OTAN contra los serbios

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó ayer por unanimidad una re solución -promovida por el Reino Unido, España y Francia- que autoriza el uso de la fuerza aérea de la OTAN para impedir nuevos bombardeos de la aviación serbia -procedente de Krajina, en territorio croata bajo control serbio- sobre ciudades bosnias. Tras el ataque con napalm del viernes a Bihac, dos aviones volvieron a bombardear ayer el enclave musulmán y causaron varias víctimas. Los embajadores de la OTAN se reunieron anoche en Bruselas para preparar una inmediata respuesta a la agresión.

La nueva resolución aprobada ayer autoriza a la OTAN a interceptar por la fuerza a los aviones serbios que se dispongan a bombardear áreas musulmanas bosnias y, si es necesario, atacar también su base en el aeropuerto de Ubdina, situada en la región de Krajina, en territorio de Croacia controlado por los serbios.Él Reino Unido, que presentó el borrador en discusión, y los países que la respaldan, entre ellos Francia y España, consideran que el hecho de que los aviones procedan de territorio croata han obligado a esta nueva resolución, ya que las anteriores aprobadas por el Consejo de Seguridad estaban referidas exclusivamente a Bosnia. Estados Unidos no puso, en principio serios obstáculos a la resolución, aunque consideraba que, a estas alturas, no son necesarios ya más permisos para que la OTAN pueda actuar contra los serbios. Washington considera que el único requisito legal que se requiere para realizar una acción de represalia es el permiso del Gobierno de Croacia, y que éste ya existe, por cuanto el presidente croata, Franjo Tudjman, ha enviado una carta al Consejo de Seguridad en la que permite a los aviones de la OTAN sobrevolar su país durante un periodo de una semana.

Estados Unidos propone que la OTAN lleve a cabo ya un ataque contra la base de Ubdina como represalia por el ataque contra Bihac. Pero los países europeos se oponen. Al defender la resolución, el embajador británico, David Hannay, dejó claro que ésta pretende exclusivamente evitar nuevos bombardeos serbios, y que no tiene carácter retroactivo.

Nada más conocerse la votación en las Naciones Unidas, los embajadores ante la OTAN fueron convocados a una reunión extraordinaria en Bruselas. Los aliados aprobaron el lanzamiento de ataques aéreos contra las posiciones serbias en la Krajina desde donde han partido los dos bombardeos consecutivos al enclave musulmán de Bihac.

El secretario general de la OTAN, Willy Claes, que se encuentra en Estados Unidos, explicó que una acción de esa organización en territorio croata hubiera ido más allá del mandato que tiene de las Naciones Unidas, aunque añadió que, una vez que ese mandato sea ampliado, es muy probable un ataque. En declaraciones a la cadena CNN, Claes afirmó: "Puedo asegurar que la OTAN está preparada para hacer frente a sus responsabilidades. Y tengo la impresión de que ha llegado el momento de actuar".

Los representantes europeos en las Naciones Unidas sostienen que la OTAN no pudo responder al ataque contra Bihac porque en el momento en que se produjo, el viernes pasado, no existía autorización de la ONU para el uso de la fuerza en territorio de Croacia, de donde ese ataque provenía.

El- embajador en la ONU del Gobierno musulmán bosnio, Muhamed Sacirbey, discrepó con esa interpretación, y se quejó de que "una vez más no haya habido respuesta".

Precisamente a primeras horas de la tarde de ayer se produjo una nueva agresión de la aviación serbia contra el enclave musulmán del noroeste de Bosnia. Dos aparatos Orao de ataque a tierra, procedentes de la base de Ubdina (Krajina), bombardearon la ciudad de Cazin, 20 kilómetros al norte de Bihac, donde pretendían atacar una antigua fábrica de armamento. Sin embargo uno de los aviones perdió el control tras chocar con una chimena y cayó sobre un bloque de apartamentos ocupado por refugiados. El piloto falleció en el acto. Un portavoz de las Naciones Unidas en Zagreb informó de la existencia de al menos una docena de heridos muy graves.

Al primer ataque contra Bihac, la ONU había respondido únicamente con una resolución, en la que lo califica como "un acto villano" que constituye "una violación de las convenciones internacionales que prohíben el uso de armas de destrucción masivas".