Omisión de datos

Las informaciones que han provocado el escándalo se han basado en algunos casos en documentos incompletos. Así, en el balance de Talleres Palomino SA, publicado por- el diario El Mundo los días 3 de noviembre, 4 de noviembre y 9 de noviembre, falta la línea correspondiente al total del activo y del pasivo (a última línea del documento que arriba reproducimos). La línea no es fundamental para un experto de economía, puesto que basta con sumar las diversas partidas del balance para hallar los totales. Pero el lector no experto puede ser inducido a error ante la sola evidencia de una deuda a corto plazo (408 millones), en el total del pasivo y un activo circulante muy inferior (387 millones) en el total del activo. El balance reproducido incluye las cuentas de los años 1989 y 1990 de Talleres Palomino. Las del ejercicio 1990 están auditadas. No así las correspondientes al ejercicio de 1989 que sólo fueron ordenadas por el auditor para establecer la comparación con 1990, como marca la ley.La diferencia entre este balance y el que en su día presentó Palomino en el Registro Mercantil de Sevilla es que el ordenado por el auditor aumenta el activo y el pasivo en 157 millones, correspondientes a efectos a cobrar, (letras de cambio), que con anterioridad a 1990 no era obligatorio incluir.

El balance reordenado por Deloitte fija en 18 millones de pesetas los fondos propios de Talleres Palomino en 1989.