Bossi se aparta del plan de Berlusconi para reformar las pensiones en Italia
El líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, propuso ayer que se aplace la reforma de las pensiones, aprobada anoche por la Cámara de Diputados, y advirtió que, de lo contrario, la ley de presupuestos encontrará problemas cuando llegue al Senado. Silvio Berlusconi, presidente del Gobierno, calificó de "irresponsable" la propuesta de su aliado y reiteró que, si los presupuestos no pasan, no habrá otra salida que las elecciones anticipadas.Una nueva convocatoria electoral es la hipótesis en torno a la cual están perfilando sus posiciones todos los protagonistas de este tenso debate parlamentario, que tiene como animadores a decenas de miles de italianos que también ayer hicieron huelgas parciales y se manifestaron espontáneamente, en Milán, Turín, Bolonia, Génova, Roma y otras ciudades.
El motivo principal de la protesta es la reforma del sistema de pensiones, contra el que los sindicatos han convocado un huelga general de ocho horas para el próximo 2 de diciembre, la segunda que se celebrará en sólo 45 días. Lo esencial de la reforma fue aprobado ayer por la Cámara de Diputados, como estaba previsto. El Gobierno había convertido esta aprobación en una cuestión de confianza, lo que excluye las sorpresas.
Pero la reforma, deberá ir luego al Senado, donde el Gabinete no tiene una mayoría segura y está mucho más expuesto a cualquier maniobra soterrada de la Liga. Bossi mantuvo ayer una entrevista con los líderes sindicales, y les ofreció el aplazamiento de la reforma.
400.000 millones de ahorro
La propuesta de Bossi es que se apruebe sólo algún aspecto concretó de la remodelación con incidencia sobre los presupuestos del año próximo, de forma que se mantenga el objetivo general de ahorrar más de 400.000 millones de pesetas. El resto, que incluye lo fundamental de la reforma, deberá ser planteado al margen de los presupuestos, como una ley específica.Bossi expresó, además, su sospecha de que Berlusconi esté extremando el debate presupuestario para provocar las elecciones anticipadas inmediatas y poder abordarlas como presidente del Gobierno. El primer ministro dijo ayer que dimitirá, si no le aprueban los presupuestos. Cualquier aparente cesión a los sindicatos debilitaría su imagen.
La izquierda ha barajado, en cambio, la posibilidad de que Berlusconi sea sustituido por otro primer ministro que lleve el país a nuevas elecciones dentro unos dos años, con otras reglas y sin monopolios sobre la televisión. Esta tendencia tiene adictos en la derecha y, desde luego, en la Liga Norte y en el centro ex democristiano, con el que Bossi firmó ayer un acuerdo sobre la reforma de las pensiones.
Los sindicatos, con tan poco margen de maniobra como Berlusconi, ya que se juegan todo su prestigio ante la revuelta opinión pública, acogieron favorablemente la propuesta de Bossi de aplazar la reforma. Pero Alianza Nacional mostró su descontento y aseguró que la Liga Norte no puede seguir firmando acuerdos por separado y seguir formando parte de la mayoría.
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