El alcalde de Colmenar de Oreja no acude, por segunda vez, a un juicio como testigo

Testigos, denunciados y denunciantes se volvieron ayer a casa tras pasar una hora a la puerta del juzgado número 12 de la plaza de Castilla. El juicio contra el empresario Eugenio Martínez Alvar, acusado de desobediencia a la autoridad, fue suspendido de nuevo. El testigo que citó la defensa, Antonio García, alcalde de Colmenar de Oreja (5.350 habitantes), no se presentó. Era la segunda vez que dejaba plantado al juez.García, constructor de profesión, fue uno de los principales beneficiados con las adjudicaciones directas del ex director general de la Guardia Civil Luis Roldán. Eugenio Martínez Alvar comentó ayer: "No quiere dar la cara porque tiene mucho que esconder. Primero me denuncia y ahora no se presenta al juicio".

La historia comenzó hace tres años. El empresario Eugenio Martínez Alvar, propietario de cuatro locales de copas situados en Colmenar de Oreja y sus alrededores, se presentó a las elecciones en una candidatura diferente a la de García. "Hice una campaña muy dura. Le llamé dictador, tirano y corrupto. No me lo perdonó. Emprendió, una persecución contra mí".

Según Martínez Alvar, el alcalde le precintó uno de sus locales en represalia. Pero él hizo caso omiso del precinto: lo rompió. Un capitán de la Guardia Civil y 25 agentes le detuvieron. Pasó tres días detenido y salió bajo fianza de 40.000 pesetas. La Policía Municipal de Colmenar le denunció por desobediencia a la autoridad. Y el juicio ha quedado aplazado hasta febrero.