Lecciones de honestidad
El señor Vicenç Fisas, que se proclama colaborador de una de las entidades que encarna con mayor pureza la solidaridad humana en el mundo de hoy- Médicos sin Fronteras-, ha arremetido en un la mentable artículo (0, 7 no, transparencia sí, en EL PAÍS del 25 de octubre) contra el movimiento de opinión Plataforma 0,7, una causa social que, tanto por el objetivo que persigue como por su estilo de actuación -la justicia como fin, la paz como método-, dignifica un punto a una sociedad tan apicarada e insolidaria como la nuestra. A su "0,7 no" añade el articulista la condena -por poco pedagógica y poco honesta, dice- de la huelga de hambre de dos militantes de la solidaridad entre todos los seres humanos, intensamente responsabilizados en la Plataforma, Pablo Osés y Juan Luis Herrero.La huelga de hambre -que no es una acción suicida, pero siempre comporta riesgo- es una llamada a las conciencias desde la conciencia que se cree en el deber de hacerlo. Gandhi realizó muchas y consiguió lo que otros no han conseguido con grandes fuerzas materiales.
En las sociedades de Occidente es por ahora poco efectiva. Pero puede empezar a serlo, lo que indicaría que éramos menos desierto espiritual. Está al alcance de desaprensivos y la pueden hacer violentos terroristas. Vale lo que vale la causa por la que se hace y los hombres que la hacen.
Intentar desacreditar, o frenar, ese movimiento de opinión no sirve a ninguna transparencia. ¿Por qué "0,7 no" y "transparencia sí", en lugar de "0,7 sí" y "transparencia también"? Si existe un problema de mala aplicación de la ayuda, corríjase esa mala aplicación. Pero que la mala aplicación no nos sirva de excusa para rehuir un deber solidario; que no rehuimos por el mal destino de ese esfuerzo, sino por egoísino.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.