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El mayor alijo de cocaína del año se escondía en zapatos y desodorantes

Antonio Jiménez Barca

El Cuerpo Superior de Policía de la comisaría del aeropuerto de Barajas se incautó el pasado miércoles de 40 kilos de cocaína introducidos en el país ocultos en las suelas de 200 zapatos y en el interior de desodorantes. Es el mayor alijo aprehendido en lo que va de año. El jefe de la banda entró en España disfrazado de cura, y mujeres vestidas de monjas actuaron de correos (transportaban la droga).

Los agentes han detenido en la operación a tres colombianos: el matrimonio formado por Clemencia Cardona, de 28 años, y Julio César Rodríguez, de 34, y Guillermo Farero, de 50 años. Este último, supuesto jefe de la banda de narcotraficantes, entró en España con pasaporte falso el pasado día 5 y, según cree la policía, disfrazado de sacerdote. Al menos en la foto del pasaporte está Farero con sotana, alzacuellos y gafas de sol.El falso cura no levantó sospechas entonces, pero el pasado martes volvió -esta vez sin sotana- a la llegada internacional del aeropuerto de Barajas: su intención era esperar a una mujer que llegaba procedente de Colombia. Fue allí donde los agentes le pidieron la documentación y donde comenzaron a sospechar del individuo tras un análisis del pasaporte, cuyo sello presentaba marcas de haber sido falsificado. La mujer a quien esperaba el detenido no tenía los papeles en regla y no logró entrar en el país. Fue devuelta a Colombia sin ser registrada. La policía cree que se trataba de un correo (persona contratada por las bandas de narcotraficantes para transportar droga).

Zapatos en la bañera

Tras interrogar a Farero, los agentes entraron el pasado miércoles en su domicilio, un piso de alquiler de la calle de la Infanta María Teresa, 23, en el, barrio de Salamanca. Allí encontraron a los otros dos detenidos y, dentro de la bañera, un centenar de pares de zapatos. En las suelas se ocultaba parte de los 40 kilos de cocaína. El resto de la droga estaba escondido y envuelto en preservativos en el interior de desodorantes y botes de champú.El olor fuerte de los perfumes (y el de las bolas de alcanfor que los narcotraficantes habían puesto a propósito en las suelas de los zapatos) despistó a los perros adiestrados del aeropuerto. La policía calcula que cada correo transportaría uno o dos pares de zapatos en cada viaje.

El comisario de Barajas, José María Chicote, sospecha que algunos de los correos utilizados por la banda eran mujeres disfrazadas de monjas. "Una vez contamos cinco monjas en un vuelo procedente de Colombia, días después de que el jefe llegara a España disfrazado de cura; esto nos hace pensar que las supuestas religiosas actuaban de traficantes", explica José María Chicote.

El valor de la droga en el mercado negro podría haber llegado a 1.000 millones de pesetas.

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El alijo descubierto el miércoles es el más importante de los aprehendidos en el aeropuerto madrileño en lo que va de año. En 1994 se han efectuado en Barajas 55 aprehensiones de droga, con un peso total de 277 kilos, y 55 detenciones.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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