Belloch reducirá la excesiva dotación de agentes que Roldán concentró en la sede de la Guardia Civil

El ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, ultima un proyecto para reducir de forma notable la cifra de casi 2.800 agentes destinados en la sede de la Dirección General de la Guardia Civil, en Madrid, y, al tiempo, transferir muchas de sus competencias a los jefes de las nueve zonas (regiones en que el instituto armado divide España). Con esta medida se quiere acabar con la "fuerte centralización" impuesta por el ex director general, el prófugo Luis Roldán, según mandos del cuerpo. El ministerio proyecta también cambiar los planes de formación de los de los guardias.

La secretaria de Estado de Interior, Margarita Robles, está ultimando el estudio encaminado a rebajar de forma drástica la cifra de guardias civiles destinados en la sede de la dirección general en la madrileña calle de Guzmán el Bueno. La propia Robles ya avanzó el pasado miércoles en Granada que considera "excesivo" el número de agentes que integran la infraestructura central del instituto armado.En la dirección general se estima que hay actualmente encuadrados entre 2.600 y 2.8 0 jefes, oficiales, suboficiales y guardias, según diversas fuentes. Un alto oficial considera-sin embargo, que es preciso matizar esta cifra, ya que en ella están englobados los cerca de 500 guardias que prestan servicio en el Cesid (servicio de inteligencia militar), que en realidad no realizan ninguna función en el cuartel general del cuerpo.

Los mismos medios recalcan que se debe tener en cuenta que otros 300 agentes integran el dispositivo de seguridad que vigila día y noche el enorme complejo oficial, después de que ETA colocase en sus inmediaciones un coche bomba, en noviembre de 1988, que causó la muerte a un niño.

Además de la sede central en Guzmán el Bueno, la dirección general tiene otras instalaciones en la calle de Saturnino Obregón, también en Madrid, donde se encuentran, entre otras, las dependencias de la Intervención Central de Armas y Explosivos. En Valdemoro, además, están los servicios de contabilidad del instituto armado.

Sin embargo, aun teniendo presentes estas circunstancias, el Ministerio de Justicia e Interior cree que es desmesurado el número de agentes que desarrollan tareas burocráticas en los servicios centrales, donde están instalados el despacho del director general, las diversas subdirecciones, los servicios de Información, Fiscal, Policía Judicial, Armamento, Enseñanza, etcétera.

Comprar un bolígrafo

De salir adelante el proyecto de Justicia e Interior, es previsible que gran parte del aparato que hoy se concentra en la dirección general sea transferido a las jefaturas de las nueve zonas, que tienen sus respectivas sedes en Madrid, Barcelona, La Coruña, Valencia, Logroño, Sevilla, León, Palma de Mallorca y La s Palmas.

"Roldán no se fiaba de los generales y éstos habían quedado reducidos a funciones casi decorativas", opina un jefe de la Guardia Civil. "Hasta para comprar un bolígrafo, ahora hay que pedir permiso a la dirección general", ironiza otro. "Todo pasa por aquí", añade otro oficial para indicar la absoluta centralización de las decisiones en la dirección general que Roldán impuso durante su mandato en el cuerpo.

Entre los agentes destinados en la sede central de la calle de Guzmán el Bueno ha surgido ya cierta inquietud ante la prevista remodelación, sobretodo porque muchos de ellos temen tener que abandonar su actual destino y ser obligados a trasladarse a otra ciudad, con los consiguientes problemas personales y familiares.

Belloch ya avanzó hace unos días que pretende remodelar la Guardia Civil antes de las próximas Navidades, pero no avanzó los aspectos concretos de estos cambios. No obstante, fuentes del departamento han informado que una importante parte del plan va dirigido a mejorar el grado de formación de los agentes. Belloch declaró ayer en la SER sobre la investigación abierta en el departamento respecto a las posibles irregularidades en adjudicaciones en el instituto armado: "Corresponde indagar aspectos que pueden no ser de responsabilidad penal, pero que sí pueden tener interés desde el punto de vista de la responsabilidad como funcionarios, con la finalidad de que solo paguen los que deben pagar".