Pascual Sala afirma que los 'jueces estrella' pierden en eficacia

Pascual Sala, presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), criticó ayer en el Congreso de los Diputados a los llamados jueces estrella, de los que dijo que "lo que ganan en espectacularidad lo pierden en eficacia". Sala asumió las críticas de la oposición parlamentaria -con especial intensidad de Izquierda Unida (IU)- a la pasividad y ausencia de programas y proyectos del órgano de gobierno de los jueces, con motivo de la presentación de su Memoriaanual ante la Comisión de Justicia e Interior del Congreso, y anunció una etapa más activa.

En respuesta a una pregunta del diputado de Coalición Canaria Lorenzo Olarte sobre el protagonismo de los superjueces, Sala precisó que tales magistrados, "así denominados o también jueces estrella o vedette, son tan pocos que pueden contarse con los dedos de una mano". Reconoció que su protagonismo se debe a veces "no a sus deseos, sino a la resonancia de las causas que conocen".

Lo importante son las pruebas

El presidente del CGPJ explicó que los macroprocesos conducen a soluciones judiciales mejorables, porque lo importante no es la aparatosidad de las citaciones de testigos, peritos e inculpados, sino la existencia de verdaderas pruebas de cargo o de descargo".Acompañado de nuevos y viejos vocales del CGPJ, por fin completo, y en una sesión que duró cuatro horas y media, Sala ofreció datos de la actividad judicial durante 1993 y primera mitad de 1994. Resaltó la formación de jueces y magistrados, los planes de urgencia para reducir atrasos, los numerosos juicios rápidos celebrados en Barcelona y otras grandes capitales, la falta de informatización de la oficina judicial, la reducción de asuntos pendientes en la Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Supremo (3.000, cuando hace tres años eran 17.000) y la preocupante situación de la jurisdicción contencioso-administrativo, en la que estimó "inaplazables los juzgados unipersonales".

Por IU, Diego López Garrido, reprochó al CGPJ que no haya actuado como órgano de gobierno de la Justicia, sino como un órgano "pasivo y gestor". Criticó su falta de programa de gobierno, la formación excesivamente teórica dada a los jueces y la falta de centros de asesoramiento y documentales. Censuró a Sala por limitarse a "quejas lastimeras", no entrar a fondo en la necesidad de una policía verdaderamente judicial o en el diseño del perfil del futuro juez que seleccionará el CGPL reconoció la gran actividad inspectora.

Por el PP, Antonio Pillado aseguró que en los 12 años de mandato socialista, la justicia "ha quedado reducida a un apéndice del partido dominante".

El socialista Ventura Pérez Mariño contestó que la visión del Partido Popular "tergiversa la realidad", olvida lo realizado en democracia y muestra una cierta nostalgia hacia "los opositores de posguerra, memorísticos y a veces vestidos con correajes".